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Hay vida más allá de la copa menstrual

Cuatro alternativas a las compresas y tampones tradicionales

Desde braguitas y aplicadores reutilizables, a tampones y salva slips de algodón orgánico, ¿qué pros y contras tienen estos productos?

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Muchas mujeres buscan métodos alternativos a los productos de higiene femenina tradicionales, ya que no todas las mujeres vivencian la menstruación de la misma manera.

Si bien propuestas como la copa menstrual son ya bastante conocidas, es cierto que no todas las mujeres se sienten cómodas con ella, y simplemente quisieran utilizar compresas y tampones que respetaran más su anatomía y el medio ambiente.

Así, cada vez surgen nuevos productos que buscan una vuelta a lo natural, aunque no resulten tan conocidos. Como explica la sexóloga Esperanza Gil, “Cada vez son más las mujeres que conocen estos productos, pero en general existe mucho desconocimiento acerca de las diferentes alternativas de que disponemos”.

Algunos de los más destacados son:

Compresas, salva slips y tampones de algodón orgánico: Se trata de los más cómodos para las que no quieren grandes cambios, pero con la ventaja de que sus productos absorbentes son más naturales, y por tanto, más saludables, al evitar el uso de productos químicos, fibras sintéticas, blanqueantes de cloro, dioxinas o colorantes.

Salva slips y compresas de tela: La característica de estos productos es que son reutilizables. Están realizados con diferentes tipos de textiles naturales con propiedades absorbentes como el algodón o el cáñamo, pero incluyen en su base una capa impermeable, para evitar que el flujo traspase la compresa. Para que no se muevan en la braguita, a falta de adhesivo, suelen incluir una especie de corchetes en la parte de las alas. Una recomendación importante es limpiar las manchas nada más retirar la compresa con agua fría y jabón neutro. Cuando termine el ciclo se puede lavar en la lavadora y dejar secar al sol.

Bragas menstruales de algodón: No se trata de usar las braguitas dadas de sí para esos días, sino de una tecnología que permite, gracias a varias capas de tejido que absorbe la menstruación, contener el sangrado sin necesidad de compresa. Además, son antibacterianas y transpirables. Tienen una vida útil de unos dos años (60 lavados), ya que después de este tiempo irán dejando de absorber.

Tampones
Tampones | iStock

Tampones con aplicadores reutilizables: Si queremos utilizar un tampón de algodón, pero somos más de aplicador, la opción es usar un aplicador que sea reutilizable. Estos son igual que los tradicionales, salgo que están fabricados con un material antibacteriano de grado médico, que permite lavarlo y repetir su uso, en vez de tirarlo. Una vez acabada la menstruación debe esterilizarse y conservarse en una funda hasta su próximo uso.

La base de estos productos es que en su mayoría “Están fabricados con materiales más transpirables y libres de tóxicos perjudiciales para el organismo”, por ejemplo en algodón, aporta Gil. Otros tienen como ventaja que son lavables y reutilizables, como las braguitas para la menstruación, lo que permite un importante ahorro económico. Todo ello, además, aportando nuestro granito de arena a la mejora del medio ambiente, ya que según la experta, “La mitad de la población del planeta son mujeres y cada una de ellas desecha una media de 11.000 tampones y compresas plásticas a lo largo de su vida”, lo que tiene un alto impacto medioambiental. “Si lo pensamos bien, utilizar productos de higiene menstrual más sostenibles es necesario para la salud de todos los habitantes del planeta, sean mujeres u hombres”.

En cuanto a los contras, el primero de ellos es que, aunque se puedan adquirir ya en muchas más tiendas y pedirse por internet, evidentemente no son tan accesibles como los productos tradicionales que encontramos en el supermercado o la farmacia más cercana.

Otra de las preguntas habituales suele ser en torno a la limpieza, sobre todo en el caso de los productos reutilizables. A este respecto, Gil señala que es más sencillo de lo que parece. “Sin embargo, el mayor inconveniente puede ser el periodo de aprendizaje, pero has de mantener la motivación inicial y seguir utilizándolo hasta cogerle el tranquillo, así como ganar una suficiente confianza en el producto que te permita sentirte tranquila”, concluye la experta, recordando que además no se trata ser fiel a un solo producto, sino a tener diversas opciones para poder combinarlas como prefieras.

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