Cómo tratar un resfriado de verano

Los refrescos fríos, los helados, el aire acondicionado o los continuos cambios de temperatura al entrar a un sitio refrigerado cuando en el exterior el calor es sofocante. Son muchos los típicos enemigos del verano, los cuales se convierten en habituales en nuestro día a día a consecuencia de las altas temperaturas. Alternativas y soluciones para combatir el calor. Sin embargo, como bien dice la expresión, el remedio termina siendo peor que la enfermedad.

Aunque es durante la temporada de invierno cuando se juntan todas las condiciones para poder sufrir un catarro o resfriado, la época del verano no es una excepción y también podemos caer en sus redes. No hay diferencias entre el resfriado que cogemos en invierno con el que sufrimos en verano, ya que presentan los mismos síntomas y existen las mismas posibilidades de contagio. Sin embargo, las causas son totalmente distintas.

Cambios de temperatura

Mientras en invierno la principal causa de los resfriados es el frío, durante el verano se debe a las condiciones de los sistemas de aire acondicionado, la sequedad ambiental que estos aparatos producen, el contraste de temperaturas al entrar y salir de espacios interiores o la ingesta de líquidos fríos.

No obstante, debemos tener en cuenta los síntomas que podemos experimentar a causa del resfriado de verano. Su incubación suele ser de dos o tres días y puede durar hasta una semana, se trate o no el contagio. Normalmente, hay cinco aspectos que ocurren con frecuencia en estas situaciones:

• Sensación de fiebre sin superar los 37º.
• Sequedad de garganta.
• Tos.
• Mucosidad nasal.
• Heridas en el interior de la nariz.

Los expertos recomiendan

Son muchos los consejos que dan los expertos en este sentido. El más destacado hace referencia a los sistemas de aire acondicionado, los cuales deben situarse entre los 22 y 24 grados centígrados. De esta forma, también ahorrarás energía y dinero de tu bolsillo.

No obstante, los cambios de temperatura no son los únicos factores que pueden favorecer la aparición de un resfriado durante el verano. También hay que tener en cuenta el cansancio, el estrés, una alimentación deficitaria de vitaminas y minerales o la existencia de enfermedades respiratorias crónicas. Poniendo el foco en estos aspectos, debemos adoptar ciertas medidas de prevención para evitar los resfriados estivales:

• En piscinas o playas, no tirarse de golpe tras la realización de ejercicio o la larga exposición al sol.
• No consumir bebidas muy frías.
• Si el ambiente es muy seco en el interior de tu hogar, utilizar un humidificador y mantener la humedad del aire por encima del 30%.
• Seguir una dieta equilibrada.
• Aumentar la ingesta de agua.
• Prestar atención a nuestra higiene y limpiarnos las manos con regularidad.

¿Cómo tratar el resfriado?

Si nada de esto funciona y terminas cayendo en las redes del resfriado, debemos ser conscientes que los antibióticos no son eficaces en estos casos. Se trata de una infección causada por un virus, no por bacterias. Por lo tanto, según advierte 'Sanitas' en este artículo, deberíamos tratar los síntomas con los siguientes medicamentos:

• Antitérmicos para la fiebre.
• Descongestionantes nasales.
• Analgésicos.
• Antitusígenos.
• Mucolíticos y expectorantes.

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