TIEMPO DE CALIDAD
Cómo reducir el uso de pantallas en Navidad y disfrutar más del tiempo con los niños
Las vacaciones escolares multiplican las horas libres y el uso de móviles, tablets y consolas puede dispararse. Expertos en Pediatría alertan sobre los riesgos del abuso de pantallas en Navidad y proponen alternativas sencillas para fomentar un ocio más saludable en familia.

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La Navidad es sinónimo de vacaciones escolares, comidas familiares y días enteros en casa. Un escenario ideal para descansar y disfrutar juntos, pero también un momento en el que las rutinas se relajan y las pantallas empiezan a ganar protagonismo. Móviles, tablets, televisión o videojuegos se convierten en el plan más fácil para llenar el tiempo libre de los niños.
El problema llega cuando ese uso puntual se normaliza y acaba ocupando buena parte del día. El servicio de Pediatría del Hospital Universitario Los Madroños recuerdan que estos periodos sin horarios ni límites claros son especialmente delicados, ya que el consumo de pantallas puede dispararse sin que apenas nos demos cuenta.

Por qué conviene poner límites durante las fiestas
En los primeros años de vida, el cerebro infantil está en pleno desarrollo. Es una etapa clave para aprender a concentrarse, gestionar emociones y adquirir hábitos saludables. La sobreexposición a pantallas puede dificultar estos procesos, especialmente en los niños más pequeños, que todavía no tienen capacidad para autorregularse.
Además, los estímulos digitales están diseñados para captar la atención de forma constante y rápida. Esto hace que los niños se acostumbren a una gratificación inmediata y les cueste más mantener la atención en actividades más pausadas, como leer, jugar sin instrucciones o simplemente aburrirse, algo fundamental para estimular la creatividad.
Otro de los efectos más visibles es el impacto en el descanso. El uso de pantallas, sobre todo por la tarde o antes de dormir, puede alterar el sueño infantil. Durante las vacaciones, cuando los horarios ya son más flexibles, este desajuste se acentúa aún más.
Pantallas en niños y adolescentes
En edades más avanzadas, el uso excesivo de redes sociales y videojuegos también puede afectar al bienestar emocional. Diversos estudios relacionan un consumo descontrolado con mayores niveles de ansiedad, peor autoestima y una imagen corporal más negativa en adolescentes.
Por eso, los especialistas del Hospital Universitario Los Madroños recomiendan retrasar el acceso a las redes sociales y al smartphone propio el mayor tiempo posible. Cuando se utilizan pantallas, lo ideal es hacerlo acompañados, compartiendo contenidos y aprovechando ese momento para conversar y saber qué ven y cómo se sienten.

Tres planes sin pantallas para estas Navidades
Reducir el tiempo frente a las pantallas no significa quedarse sin ideas. Las vacaciones navideñas son una oportunidad perfecta para recuperar actividades sencillas que fortalecen los vínculos familiares. Estos son los planes que recomiendan los expertos mencionados:
- Jugar al aire libre. Salir al parque, dar un paseo, correr o montar en bici ayuda a liberar energía, mejora la atención y reduce el estrés. El juego activo sigue siendo una de las mejores opciones para el desarrollo infantil.
- Cocinar juntos. Preparar galletas, ayudar con una receta sencilla o participar en la comida familiar fomenta la paciencia, la coordinación y la comunicación. Además, refuerza el sentimiento de pertenencia y crea recuerdos compartidos.
- Pasear por la naturaleza. Un paseo por el campo o el bosque estimula la curiosidad, mejora el estado de ánimo y ayuda a regular el sueño. Sin pantallas de por medio, los niños observan, preguntan e inventan juegos espontáneos.
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Porque el mejor regalo para los niños no está en una pantalla, sino en la atención y el tiempo de calidad compartido en familia.
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