Cómo mantener tu lavadora como nueva sin gastarte mucho dinero

¿Recuerdas el primer día cuando usaste tu lavadora nueva? Te prometiste una y otra vez que jamás la descuidarías y al final, todo vuelve a ser igual que antes. A veces, sin darnos cuenta, cometemos errores en el uso habitual que con cambiar algunos hábitos podría hacer que la vida de nuestra lavadora se alargara y su estado se mantuviera como el primer día.

Es evidente que la lavadora es un electrodoméstico básico y no podríamos vivir sin él. De ahí que, sea muy importante hacerle un mantenimiento de vez en cuando si queremos que nuestra ropa salga limpia después de cada lavado, además de alargar su vida útil. Te traemos el paso a paso, el método para poder mantener una buena higiene para tu lavadora. Puedes, o bien, leer por escrito los pasos más extensamente o ver el reel que te dejamos a continuación, para verlo de una forma más visual. ¡Cómo te vaya mejor!

1. Limpia el filtro de tu lavadora

Si eres de los que se preguntan dónde está el filtro de la lavadora, debes saber que se encuentra tras una tapa de la parte inferior derecha del electrodoméstico. En el caso de que se trate de una lavadora integrable, deberás retirar el zócalo para encontrar la tapa del filtro. Retira con cuidado todos los objetos que encuentres y limpia bien la zona con un trapo, previamente mojado con agua y lejía,

2. Limpia la goma

Aunque este paso pueda no ser muy agradable, es de los más importantes, ya que es aquí donde se suele generar una gran cantidad de suciedad. Para hacerlo, coloca bayetas de microfibra humedecidas con lejía entre las gomas y déjalas ahí un buen rato.

3. Lava el cajetín

El cajetín suele estar en la parte posterior a la izquierda o derecha. El cajetín de tu lavadora tiene diferentes huecos preparados para que añadas el detergente, el suavizante y otros aditivos como la lejía. Es importante limpiarlo también. Quita el cajetín de su sitio (límpialo bien con un trapo con lejía), y en el compartimiento donde va, pon bicarbonato sódico y vinagre de limpieza. Frota todo con un cepillo de dientes y retira todo con una bayeta.

4. Limpia y seca la lavadora por fuera

Puede resultar irónico que una máquina que se utilice para lavar pueda estar sucia, pero necesitas limpiarla por fuera para evitar que el exceso de suciedad o el polvo se acumule en la superficie. Es un paso muy fácil, con un trapo mojado de lejía o agua con jabón, lava bien toda la parte exterior de tu lavadora.

5. Coloca las partes que has extraído

Vuelve a poner en su sitio el filtro y el cajetín limpios.

6. Retira las bayetas y mételas dentro la lavadora

Antes de ponerla en marcha, con un palillo del oído, limpia los agujeros pequeños que hay bajo la goma. Puede parecer insignificante, pero marcará la diferencia.

7. Haz un lavado con bicarbonato y vinagre

Con las bayetas y trapos que has ido utilizando dentro la lavadora, pon un puñado de bicarbonato dentro el electrodoméstico y un chorro de vinagre en el cajetín. Programa un lavado corto (15 minutos es perfecto) y ya estará lista.

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