PRENDAS PERFECTAS
Cómo lavar la ropa y que no quede acartonada
Evita que tus prendas se acartonen poniendo en práctica estos trucos de lavado.
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Al lavar la ropa, todos soñamos con obtener unos resultados dignos de anuncio, con prendas supersuaves y un olor delicioso. Por mucho que lo intentemos, a veces cometemos errores o nos encontramos con obstáculos que lo impiden. Lee atentamente los consejos que te ofrecemos para mantener tus prendas como el primer día.
El detergente justo
Uno de los errores más comunes que solemos cometer es usar una cantidad excesiva de detergente. No por echar más líquido, nuestras prendas van a estar más limpias, al contrario, pueden llegar a salir de la lavadora peor de lo que entraron.
Por eso, poner demasiada cantidad de líquido puede llegar a acartonar tu ropa, además de usar un detergente inapropiado para tu máquina. Antes de comprar cualquiera, comprueba qué jabón es el idóneo.
No mezcles líquidos
Cada sustancia tiene un compartimento concreto y por algo será. Si nos equivocamos de lugar, puede que nuestra ropa salga con más manchas de la lavadora y mucho más rígida.
Por eso, nunca mezcles el suavizante con el detergente, porque cada líquido tiene sus tiempos y sus procesos.
Si no cometes este error, también puede pasar que los conductos por donde viertes estas sustancias necesiten un lavado. Échales un poco de agua templada para desincrustar y eliminar los restos.
La dureza del agua
Un problema al cual se enfrenta la mayoría de la población es la cal, algo que hace que nuestras prendas se vuelvan ásperas. Muchos aparatos suelen verse muy perjudicados por los altos niveles de cal y en el caso de la lavadora, resulta muy común. El principal indicador de la presencia de esta sustancia son las manchas blancas en la ropa.
Si el agua corriente de tu casa es dura y no tienes un descalcificador, debes tener en cuenta que las cantidades de detergente y suavizante que necesitarás emplear serán - probablemente - mayores de lo normal.
Pon poca carga
A menudo, se nos acumulan las coladas y para evitar gastar demasiada electricidad, solemos meter grandes cantidades de ropa en un mismo lavado. Por ello, te recomendamos que no llenes tu lavadora hasta los topes, porque el detergente perderá eficacia y puede que algunas prendas no se laven por completo.
Cada programa y lavadora tiene sus capacidades, por eso asegúrate de que tu lavadora va a poder soportarlo. De lo contrario, algunas prendas, sobre todo las de algodón, absorberán más agua y detergente, y las demás no podrán aclararse por completo, saliendo acartonadas por los restos de productos que han retenido.
Cuidado con el sol
Aprovechar los días soleados para tender la ropa hace que nuestras prendas se sequen al natural y nos salvan de usar la secadora. De todas formas, en determinados momentos resulta perjudicial. Evita secar la ropa en aquellas horas donde el sol es más fuerte, porque eso contribuye al acartonado, además de hacerlas envejecer más rápido, ya que sus colores pierden intensidad.
Toallas en la secadora
Las toallas y los trapos son los primeros en perder suavidad. Para evitarlo y conseguir que estén siempre como nuevos, no los tiendas al sol. Lo mejor es que los seques en la secadora o los cuelgues inmediatamente después de sacarlos de la lavadora en algún lugar donde haya corriente y sombra.
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