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CONSEJOS ÚTILES

Cómo debes limpiar los muebles de la cocina para dejarlos libres de grasa y polvo

La grasa, los humos y el polvo que se levanta, es un tipo de suciedad que se adhiere muy fácilmente a los elementos de la cocina.

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La cocina es uno de los espacios más sucios de nuestro hogar, y el motivo es muy fácil de entender. Es la habitación donde elaboramos todos los alimentos, y los vapores que se generan mientras cocinamos hacen que sea uno de los lugares donde más debemos insistir cuando se trata de limpiar. Sin embargo, no solo nos referimos a tener que fregar los platos o lavar las superficies que hemos utilizado, sino también de los muebles.

La grasa, los humos y el polvo que se levanta, es un tipo de suciedad que se adhiere muy fácilmente a los azulejos y a los muebles hasta el punto de provocar que no brillen tanto como deberían. Afortunadamente, hay maneras de limpiar las distintas superficies de manera efectiva, y en el vídeo te contamos cómo deberías hacerlo.

Cómo limpiar los muebles de la cocina y dejarlos libres de grasa

Lo primero más importante es retirar el exceso de suciedad llenando un recipiente con abundante agua tibia y un poco de jabón neutro. A continuación, hacemos espuma con la mano e introducimos una esponja suave. Puedes utilizar la parte más blanda de un estropajo para lavar los platos. Después, escurrimos hasta eliminar el exceso de humedad y empezamos a limpiar las superficies. Finalmente, secamos con un trapo de microfibra.

No obstante, hay un pequeño detalle que debes cambiar si los muebles de tu cocina estén lacados. En este caso, es preferible que utilices un trapo en lugar de una esponja suave, ya que atrapará de manera más efectiva la suciedad y el resultado será mucho más favorecedor.

Por otro lado, también puedes crear una solución a base de limón para retirar la grasa invisible de los muebles. Este cítrico cuenta con propiedades desengrasantes naturales, por lo que es ideal para el proceso. Para ello, será tan fácil como llenar medio rociador con agua y la otra mitad con zumo de limón. Después, tan solo tendrás que vaporizar las superficies, dejar actuar durante varios minutos y finalmente pasar un papel de cocina o un paño humedecido con agua para retirar el exceso. Si los muebles son de madera, es recomendable usar vinagre blanco en lugar de limón.

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