ENVEJECIMIENTO Y SALUD
¿Cómo afecta la edad al cambio de nuestro metabolismo?
El metabolismo va variando, no es el mismo de mayor que de joven. Cuando envejecemos el metabolismo tiende a ralentizarse, esto se debe a diferentes factores que debemos tener en cuenta para cuidar nuestra salud.

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Nuestro metabolismo no es algo estático, va variando a lo largo de nuestra vida, especialmente con la edad. A medida que envejecemos el metabolismo tiende a ralentizarse, esto se debe a diversos factores.
La pérdida de masa muscular es uno de estos factores, esto hace que se reduzca la cantidad de calorías que el cuerpo quema en reposo. Este proceso comienza a partir de los 30 años y se acelera a partir de los 60. El ejercicio, especialmente los entrenamientos de fuerza, puede ayudar a mantener la masa muscular.

La disminución de hormonas como el estrógeno o la testosterona también pueden ralentizar el metabolismo, ya que los estrógenos ayudan a mantener la masa muscular y la distribución de la grasa corporal, mientras que la testosterona contribuye directamente a la quema de grasas y el metabolismo.
La reducción de la actividad física también disminuye el gasto calórico, lo que puede ralentizar aún más el metabolismo. La actividad física es importante, no solo para quemar calorías, sino también para mantener el metabolismo basal y facilitar la pérdida de peso.

También la menor capacidad de procesar los alimentos, que hace que el cuerpo procese con menos eficacia los nutrientes, especialmente las proteínas, influyendo en la tasa metabólica. Las enzimas, que son proteínas que ayudan a acelerar las reacciones metabólicas son cruciales para este proceso y pueden afectar a la salud en general.
Con el paso de los años el cuerpo tiende a requerir menos calorías para funcionar y esto puede hacer que el consumo de las mismas cantidades de comidas lleve a un aumento de peso si no se ajustan las porciones.
Para mitigar estos efectos y tener un metabolismo eficiente es muy importante adoptar hábitos saludables que incluyen mantener una rutina de ejercicio, una dieta equilibrada y descansar lo suficiente.
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