ENTREVISTA

¿Cómo afecta el calor al sexo?

Hablamos con la psicóloga sanitaria y sexóloga, Irene Luceño, para entender cómo el calor del verano puede repercutir en nuestra actividad sexual.

Pareja en la camaiStock

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Las altas temperaturas afectan de forma importante a nuestro día a día. Convertimos nuestra casa en una especie de búnker para que no penetre el sol, optamos por un almuerzo frío y mantenemos encendido durante horas el aire para estar medianamente a gusto en el salón.

Sin duda, nuestro ánimo también se ve tocado, pues nos sentimos agobiados, cansados y hasta estresados por la situación. Como consecuencia, nuestra vida sexual puede cambiar. En algunas situaciones, nos pensamos dos veces si queremos mantener un contacto estrecho con alguien, ya que sabemos que el roce y el esfuerzo físico generarán más calor. Por ello, muchas personas deciden posponer el placer, aunque a muchas otras las ganas les aumentan considerablemente.

Para saber cómo pueden cambiar nuestras relaciones íntimas a causa de las sofocantes temperaturas, hemos hablado con la experta Irene Luceño (@irenepsicosex en Instagram).

¿Cómo afecta el calor al sexo?

Es importante partir des del punto que hay diferencias individuales y en la misma persona de un verano a otro, además de otros factores. Por lo general, en verano hay un aumento del deseo, más tiempo libre para improvisar, etc. También llevamos menos capas de ropa y eso puede favorecer la atracción.

¿Qué consecuencias puede tener sobre nuestro cuerpo? ¿Y sobre nuestro estado de ánimo?

El calor puede ser positivo, en unos márgenes llevaderos. En temperaturas extremas, tanto de calor como de frío, sentimos malestar y podemos - primitiva y muy sabiamente - tender a ahorrar energías y, en verano, a no generar más calor. El calor extremo también se relaciona con irritabilidad. Por eso, el mejor aliado para sentirte a gusto será un ventilador o el aire acondicionado.

A pesar de sufrir un cambio de rutina en vacaciones, ¿la vida sexual puede verse reducida si las temperaturas son elevadas?

El verano es una época asociada a menor estrés, lejos de la rutina y las responsabilidades. Un ambiente menos rodeado de estímulos estresores - mails, llamadas de trabajo o el tráfico al trabajo - nos libera de la sobreactivación de nuestros mecanismos primitivos de alerta, los cuales actúan en dirección opuesta a la libido.

"Es fundamental cuidar el estrés durante todo el año si deseas una vida sexual positiva"

Es lógico: en una situación de peligro en la que te persigue un león no puedes hacer una pausa para tener relaciones. En el siglo XXI, el león podría ser una entrega urgente que enviar.

Las temperaturas extremas también son un estresor donde nos sentimos incómodos y conviene mantenerlas en unos niveles medianamente agradables en nuestras casas.

¿La satisfacción de una relación se puede truncar por exceso de sudoración?

Definitivamente, para gustos los colores y el sudor no va a ser menos. Mientras que a algunas personas les desagradará, a otras les puede resultar excitante. Debemos tener expectativas realistas y comprender que, si hace calor, nuestro cuerpo usa el sudor como mecanismo de adaptación, así que exigirnos no sudar es irreal.

Es una buena opción ducharse o refrescarse las veces que sea necesario y, ¿por qué no invitar a nuestra pareja a unirse y convertir algo rutinario como la ducha en erótico?

¿Cómo podemos lograr tener deseo sexual si el calor nos desgasta físicamente?

Además de conseguir una buena temperatura con aires y ventiladores, es importante tener cubiertas el resto de necesidades básicas, como el sueño, la hidratación y la alimentación. Si la baja de deseo sexual te resulta llamativa y no es un malestar pasajero, recuerda que existimos profesionales de la psicología y sexología para ayudarte a potenciar tu deseo y tu salud sexual.

¿Qué alimentos de temporada pueden levantar nuestro apetito sexual?

Si buscas la receta milagrosa para el apetito sexual, la píldora milagrosa está formada por tu mente y por cuidar la sexualidad a diario y de verdad. Exigirse un rendimiento, compararse con otra gente, cronometrarse… ¡todo eso es lo contrario! La respuesta sexual la produce nuestra mente y hay una limitada evidencia científica que vincule alimentos y aumento del apetito sexual.

En estudios recientes - Silva y Cols. (2019) - se ha hallado un impacto positivo de los alimentos altos en vitaminas B y D y la L-arginina en la vida sexual, además de la conveniencia de los altos en isoflavonas para la salud sexual de las mujeres en la menopausia. Ante todo, no te obsesiones por la fórmula milagrosa y cuida tu relación contigo y tu cuerpo: respétalo, valóralo y no lo compares con el de nadie más.

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