ESTRÉS NOCTURNO

Bruxismo lingual: cómo la lengua arruina tu sueño y tu cuello

No solo los dientes sufren con el estrés. El bruxismo lingual, un hábito involuntario que ejerce presión con la lengua durante la noche, puede provocar dolores de cabeza, tensión cervical y sueño fragmentado. Así lo explican los expertos y cómo podemos prevenirlo.

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Las fechas navideñas traen alegría, pero también estrés. Entre compras, compromisos y reuniones, nuestro cuerpo encuentra nuevas formas de expresar la tensión acumulada. Una de las más silenciosas es el bruxismo lingual: la presión que ejercemos con la lengua contra los dientes mientras dormimos.

Aunque muchas personas asocian el bruxismo con rechinar los dientes, este hábito menos conocido puede ser igual de dañino. La doctora Sofía Rodríguez Moroder, especialista en patología dental del sueño, alerta de sus consecuencias: dolor cervical, cefaleas y sensación de fatiga crónica al despertar.

Dolor de cabeza
Dolor de cabeza | Freepik

La lengua, protagonista inesperada

Normalmente, pensamos en la mandíbula como la protagonista del bruxismo, pero la lengua también puede ser la culpable. Bajo estrés, el sistema nervioso busca liberar tensión, y la lengua se convierte en una especie de "pistón" que empuja contra los dientes o se presiona contra el paladar durante horas.

"Cuando la lengua no descansa, los músculos del cuello y la base de la boca trabajan de forma continua, lo que provoca molestias físicas y altera la calidad del sueño", explica la especialista.

Cómo identificarlo

Aunque el daño no siempre se ve en los dientes, hay señales que pueden alertarnos:

  • Lengua festoneada: Bordes marcados por los dientes, como un patrón ondulado.
  • Línea alba: Una franja blanca en el interior de las mejillas por presión constante.
  • Torus mandibulares: Engrosamientos óseos bajo la lengua, resultado de la sobrecarga de presión.

Detectar estas señales a tiempo permite buscar soluciones antes de que los problemas se agraven.

Lengua
Lengua | Freepik

Consecuencias de la presión nocturna

Una lengua que empuja durante la noche puede afectar a todo el cuerpo:

  • Dolor en cuello y base del cráneo.
  • Cefaleas matutinas y sensación de cansancio.
  • Nudos en la garganta y sueño interrumpido.
  • Riesgo de mover dientes o afectar tratamientos previos de ortodoncia.

Ejercicios para relajar la lengua

La doctora Rodríguez Moroder recomienda técnicas sencillas de conciencia postural:

  • Posición cómoda de la lengua: Revisar durante el día si la lengua está ejerciendo presión y colocarla en un punto relajado del paladar.
  • Relajación consciente: Separar ligeramente los dientes y soltar la mandíbula si se detecta tensión mientras se trabaja o se conduce.

"La boca refleja nuestro nivel de estrés. Aprender a relajarla es clave para dormir mejor y disfrutar de la Navidad sin dolores ni fatiga", concluye la experta.

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