Así tienes que cortar el queso en casa para que te quede como el de las bandejas preparadas en el supermercado

Un provolone caliente para dipear o una fondue de queso para mojar pan o verduras, son un par de platos que los amantes del queso saben apreciar y que en una reunión con amigos lucen mucho.

Pero la preparación del queso no tiene demasiado misterio. Se debe calentar hasta el punto adecuado y asegurarse de que no pierde la temperatura en la mesa. Nada que ver con las tablas de quesos, que tienes que dominar el cuchillo para cortarlo de manera adecuada y que quede bonito.

A tacos, a lonchas, a barritas… hay varias maneras de cortar el queso y "cada maestrillo tiene su librillo". Pero si estás preparando un pica-pica para varios comensales y te parece que una selección de quesos puede ser un plato que tenga éxito, en este artículo te explicamos el truco para cortarlo como un profesional y que te quede como en las bandejas preparadas del supermercado.

Divide el taco en triángulos

Coloca la pieza de queso delante de ti como un triángulo isósceles y pártelo por la mitad, de forma horizontal, de manera que te quede un pequeño triángulo en la parte superior y un rectángulo en la inferior.

Coge el triángulo que te ha quedado de la parte superior y utilízalo como molde para cortar el resto del queso en piezas del mismo tamaño. De este modo obtendrás cuatro triángulos de queso iguales.

Ahora solo tienes que cortar finas lonchas con un cuchillo y rellenar un plato con trozos de queso exactamente iguales.

En esta publicación de @househacktube puedes verlo y hacerte una idea.

El corazón del queso

Tras un periodo inicial de curación, a muchos quesos los recubren con cera alimenticia para protegerlos de contaminantes externos -como mohos no deseados o bacterias- y actúa como barrera protectora para evitar que el queso se deteriore o se seque durante el proceso de maduración.

Se suele afirmar que los quesos son como las sandías, la parte externa suele estar más reseca y dura, mientras que la parte central, el corazón, es la que está más tierna y sabrosa.

Teniendo esto en cuenta, una de las maneras más comunes de cortar el queso es colocando el taco como si fuera una porción del círculo, es decir, con cera por la parte superior, inferior y exterior. De esta manera, cuando cortas una loncha con el cuchillo, cada trozo tendrá una parte de corazón y una parte de corteza.

El mejor acompañamiento

Una tabla de quesos bien cortados y dispuestos con un poco de gracia, si además está bien surtida y acompañada de otros alimentos que lo complementen, puede atraer todas las miradas.

Todo tipo de picos de pan, galletitas saladas o tostadas; mermeladas de tomate, higos y frutos rojos; fruta natural -como las uvas, por ejemplo- o los frutos secos como los pistachos, las almendras o las nueces, son un complemento perfecto para el queso.

Si a esa tabla de quesos le añades otra de embutidos con jamón, salchichón, chorizo o lomo embuchado, por ejemplo, a tus comensales le harán chiribitas los ojos.

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