¿QUÉ DICE EL MEDICO?

Antibióticos: tan malo es automedicarse como no terminar el tratamiento

El mal uso de los medicamentos puede llevarnos a desarrollar resistencia a los antibióticos, algo muy peligroso para nuestra salud. Como farmacéutica, lo veo habitualmente en la farmacia. Te dejo algunos consejos para evitar que los antibióticos dejen de hacerte efecto.

Una mujer enferma

Una mujer enfermaFreepik

Publicidad

Cuando hablamos de resistencia a los antibióticos, que es cada vez más frecuente, nos referimos a la capacidad que desarrollan algunas bacterias para sobrevivir, a pesar de estar en tratamiento con antibióticos, que antes eran eficaces para eliminarlas.

En resumen, los antibióticos dejan de funcionar con algunas bacterias, ya que estas se vuelven resistentes a su acción. Cuando esto ocurre, se suele hacer un antibiograma en el cual se realiza un aislamiento en el laboratorio de la bacteria que está causando la infección mediante la recogida de muestras procedentes de:

  • Exudados vaginales.
  • Muestras de heces.
  • Muestras de orina.
  • Esputos.

En esta placa de cultivo se ponen varios antibióticos y la bacteria muestra su reacción a ellos. Con esto podemos seleccionar el antibiótico adecuado y tratar la infección de forma más directa. Esto ocurre muy frecuentemente con las infecciones de orina.

Mujer enferma
Mujer enferma | iStock

Malas prácticas con los medicamentos

La resistencia aparece principalmente por el uso inadecuado o excesivo de antibióticos. Las conductas más comunes y más perjudiciales para nuestra salud respecto al uso de medicamentos son:

  • Automedicación: tomar antibióticos sin necesidad (mucha gente los usa para tratar una gripe o resfriado, que son causados por virus).
  • Consumo de medicamentos recomendados por terceros (familia, amigos, internet).
  • Interrupción del tratamiento de antibiótico antes de tiempo.
  • Uso dosis incorrectas o mezclar antibióticos sobrantes.

¿Qué hacen las bacterias en nuestro cuerpo?

Las bacterias pueden:

  • Modificar su estructura externa para impedir la entrada del fármaco.
  • Producir enzimas que destruyen el antibiótico.
  • Expulsar el antibiótico fuera de la célula.

¿Qué pasa si desarrollo resistencia a los antibióticos?

  • Las infecciones bacterianas se vuelven más difíciles de tratar.
  • Aumenta el riesgo de complicaciones o muerte.
  • Se requieren medicamentos más fuertes y más caros.
  • Se deben administrar estos antibióticos de nueva generación de forma hospitalaria, lo que conlleva un ingreso y aumenta el coste sanitario.
  • Puede provocar brotes hospitalarios y aumentar la carga sobre el sistema de salud.
Beber agua
Beber agua | Freepik

¿Cómo prevenir la resistencia a los antibióticos?

  • Emplear antibióticos solo cuando los indique un profesional de la salud.
  • Usar las dosis como determine el médico y terminar el tratamiento.
  • No automedicarse.
  • Vacunarse para la prevención de diversas enfermedades y mantener medidas de higiene correctas.
  • Promover la educación sanitaria sobre el uso racional de antimicrobianos.

¿Qué se puede hacer cuando los antibióticos no funcionan?

A nivel hospitalario existen varias opciones:

Cuando ningún antibiótico funciona se trata de una emergencia médica grave. En estos casos, los hospitales aplican estrategias avanzadas para intentar controlar la infección y proteger la vida del paciente.

1. Empleo de antibióticos de nueva generación o de último recurso: cuando los antibióticos comunes fallan, se recurren a fármacos más potentes, reservados exclusivamente para estas situaciones. Estos medicamentos suelen tener mayores efectos secundarios y se usan solo en entornos hospitalarios bajo vigilancia estricta.

2. Tratamientos combinados: a veces se utilizan dos o más antibióticos al mismo tiempo para aumentar la eficacia o evitar que las bacterias desarrollen más resistencia. Estas asociaciones se eligen según pruebas de laboratorio (antibiogramas) que determinan los fármacos más adecuados.

3. Terapias alternativas: cuando los antibióticos fallan completamente, los médicos pueden aplicar medidas para controlar la infección y sostener al paciente:

  • Terapia de soporte vital (respiratoria, renal…)
  • Drenaje quirúrgico o limpieza de abscesos o tejidos infectados.
  • Anticuerpos monoclonales dirigidos contra bacterias específicas.
  • Inmunoterapia: aumentar las defensas del paciente.
  • Aislamiento del enfermo para evitar la propagación de la bacteria resistente.
  • Higiene de manos estricta y desinfección de la habitación en la que se encuentra el paciente.
  • Uso de equipos de protección personal (EPIS).
Novamas» Vida

Publicidad