GUÍA DE ESTILO

Protocolo de bodas de día de Natalia Cebrián

Septiembre, octubre e incluso noviembre son meses de bodas. Sobre todo diurnas ahora que afloja el calor, pero ¿sabes cómo vestirte de forma adecuada? En este artículo nos hacemos eco de los consejos más importantes que según Natalia Cebrián debes seguir para no desentonar en una boda de día.

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Una de las primeras cosas en las que piensas cuando tienes una boda en el calendario es pensar "¿qué me pongo?" "tengo un par de vestidos que pueden servir, pero… ¿Serán adecuados?"

En este artículo nos hacemos eco de los consejos que la influencer y asesora de imagen, Natalia Cebrián, ha publicado en su Instagram para que todas las personas que acuden de invitada a una boda de día tengamos claro que se tienen que respetar.

De blanco, solo la novia

Parece de cajón, pero el color blanco, el blanco roto e incluso el beige están reservados únicamente para el vestido de la novia. Es un color que destacada y debe reservarse para la protagonista de la ceremonia. Esta limitación incluye los estampados -ya sena pequeños o grandes- de esa tonalidad de colores, así como las transparencias en tejidos fluidos de ese color.

Vestido largo: reservado para la novia y la madrina

Puedes elegir muchos looks de invitada para una boda de día, como un traje pantalón o un vestido o de dos piezas con una falda, pero eso sí, en una boda de día las invitadas deben lucir looks con faldas cortas o midis, en todo caso.

Los vestidos largos, e incluso con un poco de cola, están reservados para la novia y la madrina, que son las dos figuras más importantes de una ceremonia de estas características.

Brillos y lentejuelas, para la noche

Los vestidos de pedrería que brillan, así como las lentejuelas, visten mucho, pero mejor déjalos para un cóctel o para una boda de noche. Son mucho más adecuados para este tipo de eventos y porque se les saca mucho más partido cuando cae el sol.

No lleves reloj ni gafas de sol

Aunque todavía quedan personas que no sabes vivir sin un reloj de pulsera y es, en realidad, una joya preciosa que puede dar mucho juego, no son adecuadas para lucirlas como invitada a una boda. Transmite la sensación de que estás pendiente del tiempo y lo que en verdad importa es fluir y disfrutar de cada uno de los momentos del evento.

De la misma manera, y aunque la luz del sol puede llegar a deslumbrarte, las gafas de sol son un complemento que no está bien visto, dado que dificulta la identificación de la persona y, además, esconde sus rasgos. Si quieres asegurarte de que tus ojos queden protegidos del sol, luce una pamela que elevará tu look y serás fiel al protocolo.

La pamela o el tocado, hasta el baile nupcial

Por muy incómodo que resulte, la pamela o el tocado forman parte de tu outfit desde que sales de casa hasta que finaliza el baile nupcial. Solo a partir de entonces está permitido moverte por el salón sin él. Sucede lo mismo con la americana de los caballeros, una vez se abre la pista a todos los invitados es cuando los hombres pueden permitirse dejar la chaqueta en la silla.

Complementos sin grandes logos

Asegúrate que los complementos que eliges no tienen un logo estampado de grandes dimensiones o de tamaño pequeño replicado de forma constante. Si decides lucir un chal es más elegante que sea liso. Lo mismo sucede con los bolsos, es mucho más apropiado llevar un pequeño clutch monocolor acorde con tu outfit.

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