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TRUCOS DE MODA

Este es el mejor truco para desatascar una cremallera que ni sube ni baja

Utilizando una pastilla de jabón o vaselina puedes recuperar el correcto funcionamiento de tu cremallera. Te contamos cómo hacerlo.

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Las cremalleras están presentes en muchas de nuestras prendas y accesorios. Es posible que en más de una ocasión la cremallera de tu ropa, de tu mochila o de tu bolso se haya quedado atascada. Lo peor es cuando ocurre fuera de casa y no sabes cómo solucionarlo, ya que se queda tan pillada que ni sube, ni baja.

Esta situación, además de incómoda, puede resultar muy frustrante. Por eso, nunca viene mal conocer algún truco o manera para desatascar una cremallera que no funciona correctamente. Existe un método en concreto que funciona especialmente bien cuando tenemos este problema. Si quieres conocerlo, puedes visualizar el vídeo o continuar leyendo.

Cómo desatascar una cremallera

La mejor solución es utilizar una pastilla de jabón. El jabón puede funcionar como lubricante y romper la tensión que hay entre los dientes de la cremallera y conseguir que vuelva a moverse como anteriormente lo hacía. Pero, ¿cómo tienes que usar la pastilla de jabón para que funcione?

El jabón funciona como lubricante y rompe la tensión que hay entre los dientes de la cremallera

Simplemente tendrás que frotarla seca en ambos lados de la cremallera, insistiendo sobre todo en la zona afectada. A continuación, prueba a estirar la cremallera e intenta subirla y bajarla. En cuanto insistas un poco, descubrirás que se vuelve a deslizar fácilmente.

Es posible que al frotar la pastilla de jabón con la cremallera se hayan podido quedar restos. Para eliminarlos, repasa los dientes de la cremallera con un trapo hasta retirarlos por completo.

Otro producto que podemos usar si nos encontramos fuera de casa y no contamos con una pastilla de jabón, es una vaselina o cualquier otro bálsamo. Pon un poco de estos productos en la cremallera y sigue el mismo proceso que con la pastilla de jabón. Puedes ayudarte de un bastoncillo para los oídos que puedes conseguir en cualquier supermercado o farmacia. Hidrata la zona afectada de la cremallera y después, intenta subirla o bajarla, y ¡listo!

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