NO ERES TÚ, ES LA ROPA

Cambio de armario: ¿por qué ha encogido la ropa de la temporada anterior?

¿Habré subido de peso? ¿Habrá encogido en la lavadora? Resolvemos la eterna duda que se nos plantea cuando hacemos el cambio de armario.

Chica probándose ropa

Chica probándose ropaiStock

Publicidad

¿Alguna vez has tenido la sensación de que la ropa de la temporada anterior se había encogido en el armario como por arte de magia? El hecho de que la ropa que hace meses que no usas te venga más ajustada que la última vez, es un fenómeno bastante común que levanta muchos interrogantes.

Cuando una prenda nos viene más pequeña de lo que estábamos acostumbradas es normal pensar que, tal vez, hayamos subido un poco de peso o que el último lavado ha hecho encoger la prenda. Pero, si no nos encaja ninguna de estas dos opciones, la pregunta es: ¿Es posible que la ropa se haya encogido en el armario?

¿La ropa encoge con el tiempo?

Vuelves a la rutina y los tejanos que antes te venían como anillo al dedo, ahora, te aprietan por todas partes. La báscula sigue marcando el mismo número que cuando estos jeans te sentaban de maravilla… Entonces, ¿qué es lo que ha pasado?

Efectivamente, la ropa encoge cuando está mucho tiempo sin usarse. Esto sucede porque las fibras se contraen al permanecer sin movimiento durante largos períodos de tiempo. Por lo tanto, puede que una prenda reduzca hasta una talla más, especialmente, los pantalones de tipo tejano.

Además, es mucho más fácil notar que este tipo de prendas, como los jeans, te aprietan porque van ajustadas a la cintura. De hecho, ya habrás notado que cuando te pones los pantalones por primera vez después de mucho tiempo sin uso están mucho más acartonados y rígidos.

Pero no te preocupes, las fibras recuperan flexibilidad cuando vuelves a usarlos. Puede que tengas que llevar esos pantalones unas cuantas veces antes de que recuperen su forma y tamaño original, pero el tejido acaba cediendo.

Trucos para agrandar los jeans de manera rápida

Con la plancha

La combinación de calor con la plancha es uno de los mejores antídotos para estirar las fibras de los tejidos. Para conseguir ensancharlos todavía más, utiliza la plancha con los tejanos húmedos. Pasa la plancha por la zona de los muslos, de dentro hacia fuera y uniformemente. Gracias al calor y al movimiento amplio el tejido cede.

Para agrandar la cintura

Si los pantalones te resultan especialmente incómodos de cintura, moja esta zona de la prenda y deja que se seque con una estructura rígida de por medio. Por ejemplo, con una percha. Después, deja que se sequen y ya habrás conseguido agradar la cintura una talla.

Lávalos con agua tibia

Puedes lavarlos a mano o en la lavadora, pero lo importante es que uses agua tibia. El agua a esta temperatura es perfecta para suavizar la tela y hacerla más grande. Cuando los pantalones estén mojados, es el momento de tirar sin miedo, poniendo especial hincapié en las zonas que más lo necesiten.

Dúchate con ellos

Tal vez, esta opción sea la más engorrosa, pero resulta verdaderamente útil. Lo ideal sería no tener que ducharnos con los pantalones puestos. Pero, en realidad, es recomendable hacerlo así porque ponerse unos jeans mojados resulta prácticamente imposible. Así que, es mucho más fácil ducharse directamente con ellos. Cuando salgas de la ducha, deja que se sequen mientras los llevas puestos y así se adaptarán al tamaño de tu cuerpo.

TAMBIÉN TE PUEDE INTERESAR...

El truco de la percha: El método que debes probar si no sabes qué descartar de tu armario

Novamas» Moda

Publicidad