Violeta Mangriñán enseña Villa Canela: así ha quedado la reforma exprés de su nueva casa

Después de varios meses de obras, búsqueda de muebles y detalles decorativos, Violeta Mangriñán por fin nos ha abierto las puertas de Villa Canela, su primera casa en propiedad en Madrid. La influencer y empresaria ha compartido un house tour en redes sociales donde enseña algunos de los rincones más especiales de su nuevo hogar, bautizado así en honor a su perrita tipo Pomerania, su "primera hija".

En el vídeo, publicado en colaboración con Zurich Seguros, vemos un recibidor amplio que da paso, a través de una puerta corredera, al corazón de la vivienda: un gran espacio abierto que une salón, comedor y cocina.

Para el mobiliario, Violeta y Fabio han apostado por piezas de madera de nogal, que contrastan con el suelo de madera de roble que venía ya con la casa. Una combinación que no termina de convencer a todo el mundo en redes, pero que a ella le encanta.

Una casa con alma y recuerdos familiares

"La casa está llena de cosas que tienen un significado especial para nosotros", explica Violeta. Uno de esos elementos es un cuadro de las islas de Honduras donde conoció a Fabio. Justo debajo, sobre un aparador, hay una fotografía muy especial: una imagen de Violeta y su hermana junto a su abuela, fallecida hace unos meses y pilar fundamental de la familia.

En el salón han colocado una gran estantería de forja negra con iluminación integrada, diseñada junto al arquitecto Antonio Rabadán y el carpintero de alta gama Clemente Olmos, los artistas que hay detrás de la decoración de la casa. Los estantes de piedra combinan con la mesa del comedor, que está decorada con liliums, su flor favorita.

Otros detalles que decoran esta zona son el premio Forbes de Violeta, un vinilo de Rosalía que le regaló su mánager, y una rosa seca enmarcada: la misma que su hija Gala le regaló a su hermana Gia cuando nació.

Mucho verde (matcha) y contrastes muy pensados

El gran protagonista del salón es un sofá hecho a medida por una empresa catalana en su color favorito: el verde de Maison Matcha. "Hemos fusionado perfectamente esa parte más clásica y atemporal con esa otra más cañera", comenta Violeta. Y no le falta razón: la pared que combina mármol y madera se contrapone a una chimenea moderna, una televisión de pantalla plana y una butaca con estampado de vaca.

Otros elementos que destacan en esta estancia son una mesita de cerámica "segura para los niños" y las butacas Roly Poly negras, que ha traído de su casa en Valencia y que, según cuenta, sus hijas adoran.

La cocina y su isla de mármol verde

Separada del resto mediante ventanales correderos enmarcados en madera, la cocina cuenta con una isla enorme de mármol verde oscuro (muy Maison Matcha), con dos alturas: una para cocinar y otra que funciona como mesa. Los armarios, también en madera de nogal, completan el look. Uno de los detalles favoritos de Violeta es correr las cortinas y ver directamente la piscina del jardín. Como ella misma dice, están cerca de Madrid, pero rodeados de buenas vistas.

Despacho, dormitorio y vestidor de ensueño

Después, Violeta enseña su despacho, que también hace las veces de sala de grabación. Tiene una mesa ovalada de madera, sillones en verde y un espejo irregular. Este espacio conecta directamente con el dormitorio y el vestidor.

El dormitorio principal es sencillo y acogedor: con una pared empapelada en verde matcha y una cama con base de módulos acolchados a juego. También hay un banco con estampado de vaca que conecta con la estética del salón. "Sencillamente, es perfecta", dice ella sobre esta habitación, diseñada para transmitir calma.

El baño cuenta con un mueble de madera y una encimera de porcelánico que imita el mármol verde de la cocina, el mismo material que reviste la ducha.

Y, por último, el vestidor. Un espacio cuadrado lleno de armarios abiertos, un mueble central redondo con cajones y, cómo no, un puf verde matcha. "Es mucho más de lo que yo hubiese soñado jamás" concluye Violeta.

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