¿CÓMO HA IDO?

Kiko Rivera sale de su primera revisión médica tras el ictus que sufrió

Kiko Rivera está viviendo días complicados. Tras el ictus que sufrió hace poco más de un mes, este viernes su tío, Bernardo Pantoja, el padre de su prima Anabel, fallecía a los 69 años. El hijo de Isabel Pantoja ha acudido este lunes a su primera revisión médica y ha dedicado un gesto a la prensa con el que deja ver cómo ha ido.

Publicidad

El fallecimiento de su tío Bernardo Pantoja, con el que tenía una relación muy estrecha, le ha dejado muy tocado anímicamente. Sin embargo, la vida sigue y Kiko Rivera continúa inmerso en la recuperación del ictus que sufrió el pasado 21 de octubre y del que afortunadamente no arrastra ninguna secuela.

Este lunes, cinco semanas después del que confiesa ha sido el mayor susto de su vida, el hijo de Isabel Pantoja ha acudido a su primera revisión médica en el Hospital Universitario Virgen del Rocío. Una visita al neurólogo en la que ha conseguido dar esquinazo a las cámaras y que, como ha contado a su llegada a casa, ha ido muy bien.

Acompañado por su gran apoyo, su mujer Irene Rosales, Kiko ha levantado el pulgar para confirmar que ha estado el el hospital y que todo marcha a la perfección. Sin embargo, y aunque se encuentra bien, todavía no hace vida normal del todo como ha explicado a través de gestos y con una sonrisa.

Sin embargo, el Dj no explica si tras esta revisión tiene ya el alta médica o tendrá que volver al hospital, ni desvela si ha podido hablar con Anabel Pantoja en los últimos días, muy complicados para ambos tras la muerte de Bernardo.

Minutos después Kiko ha salido de su casa para ir al supermercado y, presumiendo de su pérdida de peso gracias a la vida saludable que está llevando desde que sufrió el ictus, ha vuelto a usar el gesto del pulgar levantado para revelar que todo va bien y ya puede hacer una vida completamente normal.

Seguro que te interesa...

Kiko Rivera, muy afectado, llega al tanatorio para despedirse de su tío Bernardo Pantoja

Novamas» Gente

Publicidad