MUY SIMPÁTICA
La hija de Pau Gasol le roba el protagonismo a su padre en su adiós al baloncesto
Pau Gasol ha dicho adiós al baloncesto tras una larga y exitosa trayectoria. Un difícil momento para el jugador en el que estuvo acompañado por su mujer, Cat McDonnell, y su hija Ellie, que se convirtió en la otra gran protagonista del acto.
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Pau Gasol ha anunciado este martes su retirada del baloncesto profesional, cerrando una impresionante carrera que le ha mantenido 22 temporadas en la élite del baloncesto internacional, a ser el primer jugador español en jugar en la NBA, a liderar durante más de dos décadas la selección española y a convertirse en uno de los deportistas más queridos y laureados de nuestro país.
"Hoy estoy aquí para comunicaros lo que habéis podido anticipar, que me voy a retirar del baloncesto profesional. Es una decisión difícil después de tantísimos años, pero meditada y hay que cambiar un poco de marcha. Y también saber disfrutar", anunciaba Pau, muy emocionado, durante un emotivo acto celebrado en el Gran Teatre del Liceu de Barcelona, al que no faltaron su mujer, Cat McDonnell, su hija Ellie, sus padres, su hermano Marc Gasol con toda su familia, y buena parte de sus compañeros tanto en la selección como en el Barcelona, como Rudy Fernández, Felipe Reyes, Raúl López o Juan Carlos Navarro.
Una comparecencia en la que Pau agradeció su apoyo a su familia y a su mujer y en la que, como no podía ser de otra manera, recordó a su íntimo amigo Kobe Bryant y a su hija Gigi, fallecidos en un accidente de aviación en enero de 2020. "Quería hacer una mención muy especial porque tenía que estar aquí... pero así es la vida. Echamos mucho de menos tanto a él como a su hija. Él me enseñó a ser un mejor competidor y un ganador. Le he considerado un hermano mayor. Gracias Kobe", confesaba visiblemente afectado.
Continuando con los agradecimientos, el pívot también tuvo unas preciosas palabras para sus padres y sus hermanos, grandes pilares de su vida, que siempre han estado a su lado: "A mi familia. Nunca podré agradecer suficiente lo que habéis hecho por mí. Gracias mamá, papá, Adrià, Marc... la familia lo es todo y nosotros hemos tenido mucha suerte de teneros como padres. Mi familia lo dejó todo para irse a Memphis en 2001. Me fui precipitado por las circunstancias y mis padres no dudaron en decir que vamos para allá y no te podemos dejar solo. Es algo que os agradeceré siempre. Espero que esa experiencia haya sido útil y al final nos unió más como familia si cabe. Mis padres dejaron sus carreras aparcadas, mis hermanos fueron a un país que no conocíamos... Así que gracias por estar siempre a mi lado".
“Y por último, quería agradecer a mi mujer, Cat. Te quiero y gracias por ser mi compañera, mi esposa y la madre de nuestra hija. Ella es lo más importante de mi vida. Los últimos dos años han sido locos, moviéndonos de un sitio para otro y has asumido responsabilidad de todo ello. Ha sido increíble. Me siento uno de los hombres más afortunados del mundo. Os quiero", continuaba un Pau que, sin poder contener las lágrimas, confesaba que había cumplido su sueño de jugar delante de su pequeña, que acaba de cumplir un año.
Pau, además, desveló que su idea era retirarse en las pistas, y lo logró gracias al FC Barcelona, con el que terminó la pasada temporada ganando la Liga Endesa, y con la selección española, la 'Familia', en los Juegos Olímpicos de Tokyo 2020. "Quería acabar jugando y disfrutando, no con una lesión, muletas y operaciones. Muy agradecido a los que habéis contribuido a poder haber ganado una Liga más con el Barça, equipo en el que debuté con 18 años, y luego jugar unos Juegos es algo muy especial. Nunca he intentado mantenerme, sino ser mejor. Sin ponerme límites ni dejar que nadie me los pusiera", se sinceró.
Y se va contento con lo conseguido. "Espero que me recuerden como un jugador que ha disfrutado, lo ha dado todo y entregado todo, y al final no está mal jugar hasta los 41 años, con todo lo jugado. Está muy bien, y estoy muy contento y agradecido de haber tenido la carrera que he tenido", manifestó, confesando que "mi carrera ha sobrepasado todos mis sueños y expectativas. Me he centrado en trabajar, hacerlo lo mejor posible y ver hasta dónde llegaba. Siempre he sido muy exigente conmigo, lo de conformarme no ha ido nunca conmigo". "Cuando lo das todo, no te tiene que quedar ninguna espina clavada. No hay que dar más vueltas a lo que no se ha podido conseguir. No pienso en lo que me ha faltado o no he logrado, no es mi mentalidad", se sinceró.
A partir de ahora, "más allá de títulos y medallas", cree que es importante disfrutar el momento y con la gente que quiere. "Es lo que voy a hacer de ahora en adelante, lo he intentado siempre y seguir en ello. Se cierra la etapa de jugador pero hay cosas que siguen abiertas, las opciones de seguir haciendo cosas importantes son muchas", aportó.
"'El precio de la grandeza es la responsabilidad', me dicen. He intentado ser lo mejor posible. Si asumes ese rol de líder, de grande, tienes que asumir ciertas responsabilidades y eso quiero hacer de ahora en adelante; devolver al deporte y a la sociedad lo que me han dado. Sea como miembro de la Comisión de Atletas del COI, como asesor y embajador del Barça, o miembro del CADE (Consejo Asesor del Deporte Español) o la Academia de baloncesto, donde intento inculcar los valores que yo tuve de niño", apuntó sobre su futuro inmediato.
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