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Esmeralda Moya vuelve a hablar de la enfermedad de su padre: "Avanza y pisa fuerte. Sin piedad"

El 2023 ha sido un año de lo más complicado para Esmeralda Moya, que se ha despedido de él actualizando el estado de salud de su padre. Cabe recordar que la actriz contó hace unos meses que su progenitor sufría párkinson. A través de un post en Instagram, se ha abierto como nunca antes y ha dado las gracias a la vida por dejar que siga disfrutando de la compañía de su padre a pesar de todo.

Esmeralda Moya

Esmeralda MoyaGtres

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Esmeralda Moya siempre ha demostrado a través de las redes sociales lo importante que es su familia en su vida. Por eso, el pasado mes de mayo, la actriz quiso compartir la dura enfermedad que atraviesa su padre hablando por primera vez de este proceso. "Mi padre lucha cada día para que su movilidad, sus fuerzas y sus ganas no se vean afectadas con el paso de los días y su cabeza no nos abandone…", explicaba, desvelando que el párkinson se había apoderado de él hacía seis años.

Ahora, con motivo del fin del año, la actriz de Los Protegidos ha compartido un post en el que ha actualizado el estado de salud de su padre y se ha abierto como nunca: "Para el 2023 pedí que la evolución de la enfermedad de mi padre no fuera a más y que avanzara muy lentamente. Por desgracia, la vida me sorprendió con todo lo contrario, la enfermedad avanza y pisa fuerte como un gigante en medio del desierto. Sin piedad".

La intérprete de Apaches ha acompañado el texto con una fotografía de un Whatsapp que le mandó su padre en el que contaba los días para estar juntos; mensajes que Esmeralda le pidió que escribiese más a menudo y que no pudo hacer: "¿Pero sabéis que es lo que me regaló este año? TIEMPO PARA ESTAR CON ÉL Y DISFRUTARLE. TIEMPO PARA CUIDARLE Y QUERERLE MÁS AÚN. TIEMPO PARA ESTAR CON MI MADRE Y LUCHAR COMO DOS LEONAS".

A pesar de esta etapa tan complicada a la que está haciendo frente, la actriz no ha dejado de dar las gracias a la vida y al tiempo por poder seguir disfrutando de la compañía de su progenitor. "Cuando la gente me pregunta por cómo está, siempre digo que muy bien (aunque por dentro esté rota de dolor)".

Para Esmeralda, este año le ha servido para crecer como persona, para valorar aún más a la familia y para cuidar a sus padres y devolverles todo lo que en su día ellos le dieron: "También he aprendido que quien quiere y te quiere, esta y estará siempre. Gracias de corazón".

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