SEMANAS DESPUÉS DE DAR A LUZ
Elena Furiase muestra las secuelas físicas de su tripa en pleno postparto: "El ombligo como un pozo sin fondo"
Elena Furiase está viviendo sus primeros días siendo cuatro y ha compartido en sus Stories de Instagram cómo está llevando el postparto.
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Elena Furiase y Gonzalo Sierra están viviendo sus primeras semanas con un nuevo miembro en su familia: su segundo hijo, una niña a la que han llamado Nala.
Era el pasado 4 de julio cuando la dulce espera llegaba a su fin y la actriz compartía en sus Stories de Instagram la feliz noticia. Tras ello, hemos podido ir conociendo varios detalles del parto por cesárea y también quiénes serán los padrinos.
Sus primeros días siendo cuatro
Están siendo unos días cargados de ilusión y tanto la hija de Lolita Flores como su marido, están reviviendo miles de primeras veces. Sin embargo, como cualquier nacimiento, también hay que lidiar con todas las consecuencias que implica dar a luz.
La protagonista de 'El Internado' está en pleno postparto y lo está llevando con toda la naturalidad posible y de la mejor manera con la que puede.
Un hecho que le ha llevado a compartirlo con sus seguidores en Instagram, donde, además de contar que están siendo noches sin dormir a pesar de que Nala sea muy buena, también se le han sumado los llantos incontrolables "por cualquier cosa".
Pero en medio de esta montaña rusa de emociones, donde las ojeras están cobrando su propio protagonismo, la intérprete también está disfrutando de unos días de vacaciones relajada con sus dos hijos.
¿Cómo está su tripita semanas después?
Ahora ha vuelto a compartir una imagen en sus Stories de Instagram, pero esta vez no lo ha hecho de su rostro, sino de cómo está su tripita y de los cambios que está sufriendo.
Tumbada en una hamaca, con la piscina de fondo, así ha pasado la tarde de este miércoles Elena. "Vamos bien", escribía junto a varias exclamaciones.
En ella se mostraba en primer plano su barriguita donde se podía ver la "línea alba", algo que ella ha calificado como "heavy" tras notarse a simple vista. También ha confesado que tiene "el ombligo como un pozo sin fondo", dos detalles notables, pero también normales en las mamás que acaban de dar a luz.
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