Así evitas la calorina
Las siete mejores terrazas de Madrid: oasis fresquitos (y verdes) donde comer en verano
Apunta estas direcciones para escapar un ratito del calor abrasador del asfalto.
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Hace mucho calor. Sí, es cierto, nos hemos estado quejando de que no llegaba la “calorina” y ahora que se ha instalado, y bien, nos quejamos de que esto es insoportable. Por eso y como Madrid es un horno en esta época del año, se necesitan más que nunca oasis verdes donde comer/cenar al fresquito. Y no nos referimos únicamente a un pic-nic en El Retiro, que también, sino a terrazas y rincones verdes que quizás no conozcas pero donde los arbolitos ayudan a sobrellevar, y de qué manera, el calor del verano. Por eso nos hemos sacado de la manga, cual conejo de la chistera, estos estupendos sitios, verdaderos jardines urbanos donde, aparte de comer bien, estarás bien fresquito. A consumir sin moderación.
El Olivar de Castillejo(Menéndez Pidal, 3). Ocupa la primera posición del ránking en nuestra elección y esto no es azaroso. Nadie diría que estás en el medio de una jungla de cemento cuando accedes a este hermoso olivar: se dejan de oír los coches, no se ven edificios y el único sonido que llegará a tus oídos es el de los pajaritos. Un verdadero oasis en el corazón de la ciudad donde puedes oír música en directo y por supuesto, comer. Desde el 14 de junio y hasta el 15 de septiembre puedes disfrutar en el restaurante Malquerida de platos ligeros y de temporada: burrata de búfala con carpaccio de calabacín, lomos de sardina ahumada con guacamole, empanadillas japonesas de jamón ibérico, poke de salmón.. Y todo disfrutando de olivos centenarios, almendros, romeros, jaras y laureles. ¿Qué más se puede pedir?
La terraza del Florida Retiro (Paseo República de Panamá, 1). Sí, picotear algo y tomarse un buen cóctel rodeado de las copas de los árboles del céntrico Retiro es posible. La carta, amplia: refrescantes ensaladas, pescados, sushi, ostras… y una coctelería de la mano del barman de Florida Retiro, Miguel Ángel Jiménez. Otra apuesta fresquita, con bonitos atardeceres, donde escapar del calor y disfrutar de una buena comida.
La Cátedra, terraza del Real Jardín Botánico (Plaza de Murillo, 2). Seguimos con propuestas céntricas y muy verdes. Y para verde la del Jardín Botánico, que es el cuarto museo más importante de la capital (en número de entradas): allí, La Cátedra, que cuenta con tienda y cafetería, tiene un espacio destinado a terraza y que en breve mudará unos metros dentro del mismo jardín. Picoteo vario, ensaladas, jamón, quesos, quiches… Un sitio con encanto que no puede faltar en tu paseo. Y además, bien fresco.
Dos Cielos Madrid (Cuesta Santo Domingo, 5). El bellísimo jardín del Gran Meliá Palacio de los Duques te hará sentirte en otro sitio. No hay ruido, hay árboles, tranquilidad.. y eso que está a dos pasos de la ruidosa Gran Vía. En este jardín está el restaurante Dos Cielos, donde los hermanos Javier y Sergio Torres rinden homenaje al marisco y a las hortalizas de temporada. De entradas, destacan los espárragos con caviar en crema fría y los tomates con ostras. De principales, las espardeñas y las canaíllas, muy utilizadas en la cocina mediterránea. Y por supuesto, deja espacio para el postre.
Bosco de Lobos (Hortaleza, 63). El Colegio de Arquitectos de Madrid esconde una pequeña joya en sus jardines, un restaurante italiano. La mejor forma de comer en un jardín en pleno centro de Madrid. Entorno de líneas depuradas, como debe ser tratándose de arquitectos. Y por supuesto, platos ricos: carpaccios, pizzas, croquetas de setas…
Carbón Negro (Juan Bravo, 37). Parrilla, algo muy apropiado en verano, y además, menuda parrilla. El local, done hay que dejarse ver o sí o sí, es el típico asador tradicional de producto pero con un ambiente de lo más chic, en cuanto a puesta en escena e interiorismo. Dos plantas, una enorme barra central y una terraza en el patio ajardinado, ideal para esta época del año. Prueba el lenguado, la chuleta de vaca vieja o las cocochas. Pero tampoco dejes las navajas y los berberechos.
La playa del Ojalá(San Andrés, 1). No es un oasis verde pero nos permitimos la licencia. Aquello de que en Madrid no hay playa (los que tenemos cierta edad recordamos la canción de los ochenta), es simplemente, MENTIRA COCHINA. Y no solo porque el pantano de San Juan se haya llevado este año una bandera azul sino porque este clásico de Malasaña cuenta, en la parte baja de su local, con una playita. Con su arena y su espacio chill-out. Para viajar allende los mares sin salir de la capital.
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