El secreto para un bizcocho bundt perfecto

Antes de preparar estos bizcochos, que se caracterizan por su interior jugoso y su exterior dorado, necesitas contar con un molde de bundt. Se trata de un molde redondo, de aluminio fundido, con formas muy originales y un tubo central para repartir el calor de forma homogénea durante la cocción.

Ingredientes

Es fundamental que los ingredientes estén a temperatura ambiente, por lo que debes sacarlos de la nevera al menos dos horas antes de preparar este bizcocho. De esta forma, evitarás que, con los cambios de temperatura, la masa pueda cortarse.

La mantequilla tiene que estar en pomada, es decir, con una textura blanda (como de crema) pero sin derretirse. Esto es muy importante para conseguir buenos resultados con el bizcocho. Ella es la encargada de crear burbujas de aire y dar consistencia al bundt cake.

La masa

A la hora de preparar la masa, el batido de la mantequilla con el azúcar es clave en la preparación de este tipo de bizcochos.

Durante este proceso, se crean burbujas de aire, que harán que después el bizcocho crezca en el horno. Hay que batir con una máquina de varillas o un robot hasta que la mantequilla blanquee, de 3 a 5 minutos. Debe quedar como una crema ligera. Eso sí: en su justa medida. Si te pasas de batido, la mantequilla se calentará, empezará a derretirse y las burbujas de aire se romperán.

El momento de añadir los huevos también es importante. Deben estar a temperatura ambiente para no cortar la masa. Hay que incorporarlos a la mezcla de azúcar y mantequilla ligeramente batidos y de uno en uno. Es fundamental no incorporar otro hasta que el anterior esté completamente integrado en la mezcla.

Aún así, si la masa lleva muchos huevos, podría cortarse por la cantidad de líquido. Esto tiene solución: en cuanto añadas la harina, la masa volverá a estar perfecta.

Quedarán por añadir los ingredientes secos y líquidos, que se van alternado. Si se añadiera de golpe la harina, habría que batir demasiado para incorporarla bien a la mezcla. Por eso, se añade en tres veces, y los líquidos (leche, yogur, nata…), en dos. Hay que batir cada uno hasta que todos los ingredientes estén integrados en la masa.

Molde y cocción

Los moldes de bundt tienen formas muy vistosas y muchas aristas. Estos bizcochos deben tener una masa densa que requiera ser nivelada con una espátula.

El engrasado del molde es fundamental para desmoldar sin problemas. Para ello, se puede utilizar un espray desmoldante, y repartirlo muy bien por todas las aristas del molde. Otra opción es utilizar mantequilla derretida o aceite de girasol y espolvorear, con ayuda de un colador, una capa fina de harina o de cacao en polvo, si el bizcocho es de chocolate.

Cuando el molde esté preparado, debes echar la masa en el molde y nivelarla con ayuda de una espátula. Después, métela en el horno sobre la rejilla, en la parte media del horno.

Desmoldado

Cuando el bundt cake esté listo, sácalo del horno y déjalo enfriar sobre una rejilla durante 10 minutos. Ni un minuto más.

Pasado ese tiempo, verás que los bordes se han despegado ligeramente. Es el momento de desmoldar el bizcocho y dejarlo enfriar por completo sobre una rejilla.