POSTRE DELICIOSO

Receta de mousse de sandía saludable

Si os apetece un postre sin horno y saludable, esta receta de mousse de sandía, sin azúcar y sin grasas, os va a encantar.

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A pesar de haber dejado atrás el mes de agosto, el calor seguirá con nosotros varias semanas más, por lo que aún no podemos comenzar a pensar en estofados o pucheros. Las recetas fresquitas y ligeras seguirán siendo nuestras favoritas durante este "inicio de curso", por lo que en NovaMás seguimos buscando las más originales y saludables.

Hoy os traemos la receta de una deliciosa mousse hecha con una de las frutas del verano por excelencia: la sandía. Al ser un postre elaborado a base de esta fruta, contiene una gran cantidad de agua y os ayudará a hidrataros, además de saciar vuestras ganas de dulce tras la comida.

¿Cómo se prepara la mousse de sandía?

Esta versión de mousse de sandía se prepara en vasitos, de esta forma, resulta ideal para servir en una reunión con amigos o una fiesta veraniega. Pero también la puedes servir toda en un mismo recipiente, a modo pastel, si lo prefieres.

A continuación os dejamos la lista de ingredientes que necesitáis para elaborarla:

500 g de sandía
6 dátiles deshuesados
1 yogur desnatado
6 hojas de gelatina
2 claras de huevo

Paso a paso

1. Comenzamos esta receta hidratando las hojas de gelatina en agua fría.

2. Con una batidora de mano o un gadget similar, trituramos la sandía con los dátiles.

3. A continuación, calentamos el puré de sandía junto con las hojas de gelatina escurridas. Removemos hasta que se disuelva la gelatina y reservamos.

4. Montamos 2 claras de huevo con una batidora.

5. A la mezcla anterior le añadimos las claras montadas y el yogur. Lo unificamos todo bien.

7. Rellenamos los vasitos y los guardamos en la nevera durante 6 horas aproximadamente.

8. Antes de servir, decoramos los vasitos con trocitos de sandía. ¡LISTA PARA DISFRUTAR!

Una fruta poco calórica y muy saludable

Como hemos comentado al inicio del artículo, la sandía es una fruta con un alto contenido de agua, por lo que resulta ideal para hidratarse durante los meses más calurosos del año. Además, tiene un bajo contenido calórico.

Por otro lado, la ingesta de sandía nos aporta fibra, potasio, magnesio y vitaminas como el ácido pantoténico y la provitamina A. Y varios estudios apuntan que podría ayudarnos a mejorar nuestra salud cardiovascular.

También se recomienda comer esta fruta después de un entrenamiento, ya que nos ayudará a reforzar los músculos y el sistema nervioso, además de hidratarnos.

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