Atención, porque lo petan
Por qué debemos tomar encurtidos a diario y cuáles son sus beneficios
De la aceituna a la salsa de soja, tienen beneficios que ni te imaginas, desde combatir los gases a favorecer la digestión. Introdúcelos en tu dieta YA
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Aunque habían quedado reducidos al mundo del aperitivo, lo cierto es que los encurtidos son mucho más que eso. Estas verduras fermentadas han sido utilizadas tradicionalmente para la conservación de las verduras. Además, son una fuente natural de probióticos (microorganismos vivos con efectos orgánicos saludables) esenciales para el cuidado de la flora intestinal. Por este motivo, desde el Instituto Macrobiótico de España (IME) se recomienda su consumo habitual. Una pequeña cantidad en la comida y en la cena es suficiente y sus beneficios son numerosos.
Destacan por su acción desintoxicante, evitan los gases y la hinchazón abdominal, favorecen la digestión, activan el metabolismo, neutralizan el deseo de ingerir azúcar, combaten el estreñimiento y la diarrea y permiten que la vesícula biliar asimile mejor las grasas, ya qu estimulan la producción de bilis. Junto a esto, ayudan a reforzar el sistema inmunológico y son ricos en vitamina C, ácido láctico, fólico y enzimas digestivas. "Debido al gran número de propiedades que aportan a nuestra salud los encurtidos son altamente recomendados para los niños, ancianos y personas que tomen antibióticos, ya que éstos combaten cualquier tipo de bacteria del organismo, incluidas aquéllas beneficiosas para el intestino como el bífidus y el lactobacilus", destaca Patricia Restrepo, experta en nutrición y directora del IME.
Además de la aceituna y del chucrut, hay otros encurtidos y cada uno de ellos tiene una serie de propiedades:
Ciruelas de umeboshi. De origen japonés, son altamente alcalinizantes, antibióticas y antisépticas. Considerado como un alimento medicinal, protege frente a los resfriados, gripes, infecciones y otras anomalías producidas por un exceso de acidez en la sangre. Además, son muy efectivas en casos de exceso de mucosidad, vómitos o diarreas.
Miso. Se trata de un fermento obtenido a partir de las habas de soja y sal marina completa que puede mezclarse con koji de arroz o koji de cebada. Además de compartir las propiedades del resto de encurtidos, el miso es un generador de vitalidad, elimina el cansancio, favorece la concentración y ayuda a eliminar las radiaciones de la sangre, entre otros beneficios.
Tempeh. Este encurtido de origen indonesio es resultado de la fermentación de la soja con Rhizopus (hongo filamentoso). Se ha hecho muy popular en los últimos años por su poder nutritivo y su elevado nivel de vitamina B12.
Tamari. Encurtido líquido que se obtiene a partir de la fermentación de la soja y no contiene trigo, por lo que es apto para celiacos y es perfecto como condimento para sopas o sushi, por ejemplo.
Shoyu o salsa de soja. Se consigue al fermentar soja con granos de trigo. Se trata también de una salsa líquida que, al igual que el tamari, es preferible agregar a los platos en el último momento de la cocción, en lugar de tomar cruda.
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