Te apetece, pero no es una buena idea
Nunca comas ESTO cuando estés borracho
Te han dado las tres de la mañana bebiendo y tu estómago pide a gritos algo de alimento; una tregua tras una orgía etílica. Pues bien: hay cosas que, aunque te apetezcan, no te van a ir bien.
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Si hay algo que todos hemos hecho es comer cualquier cosa en una noche de copeo. Es una sensación familiar: nos hemos tomado unas copas, es tarde y decidimos echar algo en nuestro maltrecho estómago. Pues bien, ojo con lo que elegimos, porque NO TODO VALE. Igual que el garrafón que te dieron en el último bar, aunque en este caso, lamentamos decírtelo, ya es un poco tarde.
Pizza. Es una de las elecciones más habituales, ya sea comprada en la calle o congelada y esperándonos al llegar a casa. No es una buena opción. ¿Por qué? Porque es un alimento ultraprocesado y el ácido de la salsa de tomate industrial se puede mezclar con tus jugos gástricos y crear un desastre en tu estómago, según advierte la ASGE (Asociación Norteamericana de Endoscopia Gastrointestinal). Si no quieres acabar visitando de urgencia al Señor Roca, es mejor que no lo hagas.
Patatas fritas. Otro acompañante de curdas habitual son las patatas fritas, tan saladitas y de fácil acceso ellas. Cierto: solo necesitas abrir una bolsa para saciarte pero, recuerda, están muy saladas y eso puede provocar que se agrave tu sensación de deshidratación. Mejor no recurras a ellas cuando se te empiece a trabar la lengua. Nos los agradecerás.
Bollería. Vaya, vaya. Llegamos al quid de la cuestión. Es empezar a notar el hambre postalcohol y buscar como locos un cruasán, una napolitana de chocolate o una ensaimada. Otro error, ya que contienen una buena cantidad de azúcar que nos empujará a beber más. Además, agravarán la borrachera y nos engordarán con sus calorías huecas. Horror.
Naranjas. Pensemos que, en un momento de lucidez, decidís aparcar la comida basura en beneficio de opciones más saludables. Pues bien, las naranjas son la peor opción, precisamente por esa fiesta que el ácido que contienen y los jugos gástricos pueden montar en tu estómago. Mejor elegir un plátano que, como es una fuente de potasio, os ayudará a recuperaros.
Comida picante. Si un curry potente o unos callos a la madrileña ya tienen la capacidad de darle una vuelta a nuestro estómago cuando estamos sobrios, imagínate cuando el alcohol ya ha hecho de las suyas en nuestro organismo. Es mejor, por mucho que nos gusten estas comidas, dejarlas al margen en ese momento de la noche en el que ya no vamos muy finos.
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