¿Va a desaparecer el Happy Meal?

Una hamburguesa infantil con patatas fritas. Un helado de postre. Y un juguete de la película de moda. Una mezcla irresistible para la mayoría de niños del planeta. Ah, existe la posibilidad de cambiar las patatas por ensalada y el helado por fruta. ¿Cuántos niños optan por esta vía? Pocos, muy pocos. Esto lleva a que, al final, los menús infantiles de las grandes cadenas de comida rápida disten mucho de ser sanos.

En Australia, la Obesity Policy Coalition ha hecho un llamamiento para detener la asociación de juguetes con comidas poco saludables que se da en hamburgueserías, otras cadenas de comida rápida y productos como Kinder Sorpresa. Según Jane Martin, perteneciente a esta asociación encargada de luchar contra la obesidad, los estudios realizados demuestran que el juguete es, en la mayoría de los casos, un factor que impulsa el deseo de los niños de pedir ese menú precisamente y no otro.

"Realmente influye en lo que los niños quieren y hace que sean mucho más propensos a elegir alguna de esas comidas si se vinculan a un juguete relacionado con una película de moda", declaró Martin, que ha empezado una cruzada para detener este vínculo, hasta ahora intocable. Su alternativa: que sean precisamente los alimentos más sanos los que incluyan una figurita para los niños con el fin de decantar la decisión del niño hacia opciones más saludables.

Lo cierto es que no son los australianos los primeros en alzar la voz contra la dictadura de los menús infantiles con juguete incluido. Hace siete años, las autoridades de San Francisco, en Estados Unidos -una de las ciudades más progresistas del país- prohibieron la distribución de regalos para los niños con todos aquellos menús que pasasen de las 600 calorías y cuyo porcentaje de grasa superara el 35% del total. Es decir, que para poder disfrutar de una figurita de los Minions o de Cars, los pequeños debían renunciar a los menús menos saludables. ¿Estamos ante el fin del Happy Meal o del Diverking tal y cómo lo conocemos?