MUCHO MÁS QUE GUACAMOLE
10 cosas que se pueden hacer con un aguacate
Es saludable, sabroso, versátil y delicioso, aunque también es bastante calórico. El aguacate es el compañero ideal de ensaladas y otros platos fríos a los que sienta estupendamente. Si te encanta esta fruta y quieres ir más allá del consabido guacamole, toma nota de estas diez maneras de utilizar un aguacate.
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1- No podemos hablar de aguacates sin hablar de guacamole, claro. Hay numerosas recetas para hacerlo delicioso, pero nosotros nos quedamos con esta del restaurante mexicano burrito-bar Pico de Gallo, en Madrid, que hace uno de los guacamoles más deliciosos de la capital. ¿El secreto? Además de muchos otros, hacerse con unos aguacates en su punto.
2- El aguacate puede ser un buen desayuno o merienda si lo untamos en unas tostadas de pan y le añadimos un poco de queso de cabra, por ejemplo. Lo podemos acompañar de unos frutos secos triturados o de algunas semillas al gusto, como sésamo, chía o lino.
3- Batido de aguacate. Pocas veces se nos ocurre preparar los aguacates en batido, pero es una buena manera de aprovechar todos sus nutrientes (vitaminas A, C y B, calcio, hierro y magnesio, entre otros) y disfrutar de su delicioso sabor. ¿Una receta? Aguacate, plátano, yogur natural sin azúcar y una pizca de miel. Una delicia.
4- Ensalada. Sólo hay que cortar el aguacate en taquitos y dejar volar la imaginación. Combina estupendamente tanto con ensaladas verdes, de lechuga o escarola, como con cuscús o incluso con legumbres, como los garbanzos. También se lleva bien con quesos, frutos secos, tomates, zanahorias o rábanos, así que las combinaciones son múltiples.
5- Sushi. Cuando llegó la fusión y algunos restaurantes japo-latinos empezaron a hacer sushi con aguacate, mango o papaya hubo quien se llevó las manos a la cabeza. Hoy en día, nos zampamos nigiris con queso brie y nueces sin apenas reparar en lo que estamos haciendo y no nos damos cuenta que hubo un día en que reinó la ortodoxia en materia de cocina japonesa. Hay pocas cosas más fáciles que preparar un maki casero con lo que tengamos en la nevera en su interior: desde aguacate a pepino, mejillones, mango o queso fresco de untar.
6- Huevos rellenos de guacamole. ¿Te encantan los huevos rellenos? ¿Te fascina el guacamole? ¿Qué tal si unes ambos platos y te preparas unos huevos rellenos de guacamole? Simplemente se trata de sustituir el clásico relleno de atún y mayonesa, toda una bomba de relojería por un buen guacamole fresco, recién hecho. Un entrante perfecto, muy nutritivo, para los ágapes veraniegos.
7- Rebozado. Cuando pruebas por primera vez las rodajas de aguacate rebozadas con panko (un pan rallado japonés que deja nuestras frituras crujientes y poco aceitosas) te preguntas por qué no lo habías descubierto antes. Es una buena manera de disfrutar del aguacate de una forma poco habitual, pero buenísima. No tiene secreto: rebozas en panko con especias al gusto, y a la sartén.
8- Guisado. El aguacate es tan versátil que puede incorporarse sin problemas a los más variados guisos, especialmente cárnicos. Un guiso de pollo o ternera puede ser perfecto acompañado de unos tacos de aguacate junto al resto de las verduras.
9- Sorbete de aguacate. Sabemos que pueden hacerse sorbetes de casi cualquier cosa, pero a veces olvidamos que el aguacate es perfecto para comerse en forma de helado, coronando un señor cucurucho. La receta es facilísima, basta un poco de leche fresca, unos aguacates frescos, azúcar y un buen congelador. Una buena manera no sólo de disfrutar de este alimento que nos encanta, sino de aprovechar esos aguacates que tenemos en la nevera y que están a punto de ponerse malos.
10- Postres a tutiplén: pastel, mousse, trufas, brownie... Hay mil postres que llevan o son susceptibles de incorporar aguacates, sólo es cuestión de encontrar el nuestro y ponernos manos a la obra.
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