Carme Ruscalleda cierra su restaurante: España pierde tres estrellas Michelin

Un histórico restaurante español con tres estrellas Michelin echa el cierre. Sant Pau, situado en la localidad barcelonesa de San Pol de Mar, y comandado por la chef Carme Ruscalleda y su marido, Toni Balam, ofrecerá su última cena el 2 de octubre de 2018. Será el broche de oro a una trayectoria ejemplar, premiada con tres estrellas en la Guía Michelin. En un comunicado, ambos explican que la decisión no tiene nada que ver con una jubilación: "¡No nos jubilamos! Vamos a reinventar nuestros compromisos profesionales y a darle más recorrido, contenido y futuro a nuestro departamento COCINA ESTUDIO. Emocionados les comunicamos esta decisión profesional desde la perspectiva de un recorrido de 30 años, de una historia de éxito y de vivencias extraordinarias al frente del Sant Pau de Sant Pol de Mar", anuncian.

Sant Pau abrió sus puertas en 1988 y en 1991 contaba ya con una estrella Michelin. Logró la segunda en 1996 y la tercera en 2006. Además, el trabajo de Ruscalleda en otros restaurantes también se ha visto premiado. Actualmente, es la única mujer del mundo que posee siete estrellas de la Guía Michelín, tres por su restaurante Sant Pau, dos por Moments, en Barcelona al frente de cuyas cocinas se encuentra su hijo Raül Balam, y dos más por el restaurante Sant Pau en Tokio. Con el cierre de Sant Pau tres de esas estrellas se esfumarán.

Pero el comunicado deja claro en todo momento que el trabajo en cocina sigue: "No queremos cortar el cordón umbilical que nos une a la cocina y a la gastronomía. Prueba de ello es la colaboración en el Restaurante Odyssey de Joël Robuchon en el Hotel Metropole de Monte-Carlo con un pop-up durante los meses de julio y agosto para el servicio de cenas". Eso sí, con el cierre de Sant Pau se pierde un emblema de la cocina catalana, mediterránea y española con platos tan icónicos como su calamar relleno de verduras de temporada o el suquet de rape a la hierba luisa.

Sant Pau no es el primer restaurante de primer nivel que echa el cierre en España. ElBulli de Ferran Adrià también lo hizo en 2011 para que el cocinero planteara otros proyectos enfocados a estudiar la cocina desde distintos puntos de vista. En 2013 también cerró Can Fabes. El restaurante catalán fue el primero en la región en conseguir las tres estrellas pero la muerte del chef Santi Santamaría en 2011 acabó conduciendo a su desaparición. Finalmente, Sergi Arola, que ostentaba dos estrellas en su restaurante en Madrid, también bajó la persiana en 2016: en su caso, los problemas económicos hicieron inviable seguir con el negocio.