Hasta esto es malo en exceso
Beber demasiada agua podría llegar a matarte
Aunque siempre tenemos en la cabeza lo de "bebe más agua" hay que ser razonable y no pasarse.
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Señoras y señores, el agua es malo. En exceso, se entiende. Llevamos toda la vida escuchando a los doctores que tenemos que beber al menos dos litros de agua al día y siempre hay personas más papistas que el Papa y que acaban tomándose no dos, sino cuatro o cinco. Aunque estar deshidratado es perjudicial, estar sobrehidratado también lo es. Tomar más agua de la cuenta puede resultar en que los niveles de sodio en nuestra sangre bajen por debajo de la cuenta y suframos hiponatremia o intoxicación por agua. Esto puede resultar en diversos problemas, que pueden desembocar en coma o incluso en muerte.
Pero, ¿cómo saber si estamos bebiendo más agua de la que nos conviene? Hay determinados síntomas que así pueden indicarlo y son los siguientes:
- Obsesión por las botellas de agua. Si somos de los que siempre tenemos una botella de agua en la mano y nunca salimos de casa sin ella quizá tengamos un problema.
- Bebes agua sin tener sed. El instinto de beber agua cuando se tiene sed es compartido por todos los animales. Por eso, no es necesario hacerlo cuando no se siente sed. El propio cuerpo ya pedirá agua cuando se sienta deshidratado.
- Vigila el color de tu orina. Aunque pienses que el color transparente es el ideal, lo cierto es que lo recomedable es que el tono oscile entre el pajizo y el amarillo transparente.
- Orinas demasiado a menudo. Acudir al cuerto de baño más de 10 veces al día es un indicativo de que estás tomando más agua de la cuenta. Entre seis y ocho cada 24 horas es más que suficiente.
- Calambres, náuseas y dolor de cabeza. Si estas son las sensaciones que tenemos, debemos de limitar la cantidad de agua que tomamos cada día. Puede ser que estemos pasándonos de la cuenta.
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