A PARTIR DE AHORA, PODRÁS COMER CERVEZA
¡Atención! Ya está aquí la cerveza untable
Se llama Marm & Ale, y ya está a la venta en Escocia. Sus creadores, de la cervecera artesana escocesa Innis & Gunn, están tan convencidos de su éxito que esperan poder exportarla en breve.
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En los últimos tiempo el boom de la cerveza artesana está poniendo en el mapa esta bebida, en muchas ocasiones para bien y en otras para dar lugar a excentricidades como una cerveza con pelo de barba, otra elaborada con bacterias de la vagina de una modelo checa, [[LINK:INTERNO|||20150703-NEW-00096-false|||con pis –sí, sí, no es literatura, con pis–]] o prácticamente con cualquier cosa. Una nueva muestra de que el mundo de la cerveza da para mucho es esta mermelada de cerveza que acaba de lanzar al mercado la compañía escocesa Innis & Gunn, una cerveza untable que funciona muy bien en el aperitivo y promete ser un boom entre los seguidores de esta bebida.
Esta mermelada con sabor a cerveza es, según sus responsables, ideal para el desayuno, y ha supuesto un paso más para la compañía cervecera, cuya máxima es, asegura su responsable Dougal Sharp, "trabajar en los límites de lo que es posible con la cerveza", a través de la inversión en I+D.
De hecho, Innis & Gun no son, en absoluto, unos recién llegados al mundo de la cerveza artesana, sino una de las más reputadas compañías cerveceras del Reino Unido, líder de ventas en países como Canadá y Suecia. Sus productos, íntegramente artesanos, han sabido conectar a la perfección con un público 'hipster' y sibarita, que disfruta de una serie de brebajes que nacieron de la pura casualidad.
En principio, la cerveza se creó con el objetivo de dar cierto sabor a las barricas de whisky William Grant, hasta que alguien descubrió que esta simbiosis, a la inversa, también funcionaba perfectamente, y que al envejecer la cerveza en barricas ésta adquiría un sabor y unos matices que no tenía hasta el momento.
Fue así como nació una birra que, ya desde sus inicios, tuvo la voluntad de innovar, y que encontramos en numerosos street markets de todo el Reino Unido y como protagonista de los más variados eventos sociales y culturales. Esta voluntad decididamente transgresora se traduce ahora en la última de sus creaciones: una mermelada que de momento sólo está a la venta en algunos establecimientos escoceses, cuyos creadores esperan que dé el pelotazo y, muy pronto, se convierta en nuestro desayuno.
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