PROS Y CONTRAS
Piscinas de cloro o de sal: ¿Cuáles son mejores para la piel y el cabello?
Ambas opciones tienen sus ventajas y desventajas, y la decisión dependerá de las preferencias personales y las necesidades individuales de la piel y cabello de cada uno. Te explicamos todo lo que debes saber sobre las piscinas de cloro y de sal.
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Las piscinas son lugares de recreación y relajación muy populares durante los meses de verano. Las hay de cloro y de sal, siendo las segundas una tendencia en auge en los últimos años, por eso cada vez hay más bañistas que se preguntan si es mejor nadar en piscinas tratadas con cloro o en aquellas tratadas con sal. Una cuestión que no se plantea por la propia experiencia de natación, sino por la salud de nuestra piel y cabello.
Antes que nada hay que especificar que las piscinas saladas también tienen cloro, la diferencia está en que este se consigue mediante la electrólisis que lleva a cabo el aparato de cloración.
Piscinas de cloro
Las piscinas tratadas con cloro son el tipo más común y extendido en todo el mundo. El cloro es un desinfectante efectivo que elimina bacterias, algas y otros microorganismos, manteniendo el agua de la piscina limpia y segura para los bañistas. No obstante, el cloro también tiene sus desventajas.
Uno de los principales inconvenientes de las piscinas de cloro es su impacto en la piel y el cabello. El cloro puede resecar la piel y causar irritación en algunas personas, especialmente aquellas con piel sensible o propensa a alergias. Además, el cloro puede decolorar el cabello teñido y dejarlo más frágil debido a la eliminación de los aceites naturales. También deteriorar las prendas de baño.
Para minimizar estos efectos, es recomendable ducharse antes de ingresar a la piscina para eliminar los aceites corporales y utilizar lociones y acondicionadores después del baño para hidratar la piel y el cabello. También es aconsejable usar gafas de natación para proteger los ojos de la irritación causada por el cloro.
Piscinas de sal
Como hemos explicado anteriormente, estas piscinas emplean un sistema de electrólisis para convertir la sal en un desinfectante suave conocido como hipoclorito de sodio que es un tipo de cloración más suave que el de las piscinas tradicionales, pues que la cantidad de cloro es mucho menor.
La principal ventaja de las piscinas de sal radica en su impacto reducido en la piel y el cabello. El agua con sal puede ser menos irritante para la piel sensible y no tiene el mismo efecto decolorante en el cabello. Muchas personas también encuentran que nadar en agua salada es más suave para los ojos y las vías respiratorias.
Sin embargo, es importante destacar que las piscinas de sal no están exentas de problemas. Aunque la cantidad de cloro es menor, todavía puede causar irritación en algunas personas. Además, el sistema de electrólisis utilizado para generar el hipoclorito de sodio requiere un mantenimiento adecuado para garantizar su eficacia y seguridad.
Por otro lado, la sal es el peor enemigo para melenas que lleven tratamiento de keratina u otros alisantes, puesto que "arrastran" el producto, reduciendo el efecto del tratamiento. Por lo que es recomendable enjuagar el pelo con agua dulce al salir de este tipo de piscinas.
¿Cuál es la mejor opción?
La elección entre una piscina de cloro y una de sal depende en gran medida de las preferencias personales y de la sensibilidad individual de la piel y el cabello. Si tienes piel sensible o estás preocupado por los efectos del cloro en tu cabello, una piscina de sal podría ser una opción más adecuada para ti. Sin embargo, si te preocupa la desinfección y la limpieza más rigurosas, las piscinas de cloro tradicionales siguen siendo una elección sólida.
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