EL SECRETO VIRAL JAPONÉS
Método japonés vs lavado tradicional: cuál es mejor para cuidar tu cabello
El método tradicional de lavado capilar está bien ya que funciona y es eficaz, pero, ahora, surgen las dudas sobre si el método japonés lo es aún más. Para comprobarlo sólo necesitas unas gotas de aceite de jojoba o romero y masajear el cuero cabelludo.

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No hace falta un arsenal de productos de las mejores marcas y las más caras para obtener resultados fabulosos en el cabello, eso está más que claro. Con la rutina de champú, mascarilla y acondicionador bastaría. Pero, surge un dilema y es la comparación sobre qué funciona mejor, si el lavado tradicional de toda la vida o el toque especial que le dan los japoneses que, como siempre, suelen ir un paso por delante en este tipo de temas.

En Japón se considera que un cuero cabelludo sano es la razón de un pelo fuerte y brillante, por eso tratan de mimarlo. No se basan en un formato de belleza artificial, sino en un cuidado integral, protegiendo la salud aparte de lo que se ve. Con este método capilar buscan darle un plus de suavidad y brillo al cabello y, no es tan complicado como piensas, sólo tienes que seguir algunos pasos.
No es cubrir, forzar o disimular algo, sino trabajar o potenciar lo que ya tienes. El método comienza aplicando un poco de aceite de romero o jojoba antes del champú. Es lo que llaman el hair oiling y es el secreto que tienen para mimar la raíz y conseguir los efectos positivos que se esperan. Sólo tienes que masajear de manera suave durante unos minutos antes de llevar a cabo tu rutina de lavado.

Tras aplicar el champú vas a volver a masajear en círculos pero empezando por la nuca y subiendo hacia la coronilla con la intención de estimular el cuero cabelludo, en este paso no se busca restregar el producto, sino que penetre. Tras aclarar con agua y haber vivido casi un momento de spa en casa, toca aplicar la mascarilla y el acondicionador, de medios a puntas con cuidado y siendo conscientes de que no queda ningún resto al volver a aclarar. Para secar lo mejor es una toalla de microfibra y a toquecitos, sin restregar para evitar el frizz o que el pelo se parta.
La clave es mirar más allá y dejar de ver la rutina como algo mecánico casi molesto que tienes que hacer sí o sí, tienes que centrar el enfoque en cuidar y mimar cada centímetro del cuero cabelludo. Los japoneses sienten un profundo respeto en cada proceso, cada acción requiere atención porque se considera que todo tiene valor, por eso respetan la raíz y la fibra capilar, algo que, de normal, pasaría desapercibido.
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