MIRADAS DE INFARTO

¿Es malo utilizar rizador de pestañas?

Tiene casi un siglo de historia, te contamos las ventajas y los inconvenientes de usar el rizador de pestañas.

En la actualidad tenemos muchas formas de mantener una mirada de infarto, pestañas postizas, lifting de pestañas, extensiones de pestañas... Sin embargo, hay un invento que tiene casi un siglo de historia y que a día de hoy se sigue utilizando, aunque quizá con menor frecuencia, hablamos del rizador de pestañas.

Esta especie de tijera extraña que colocamos en nuestro ojo consigue gracias a cierta presión que nuestra pestaña se alargue y se curve. Es una forma económica de potenciar la curvatura de las pestañas. No obstante hay que saber usarlo ya que si no podemos llegar a romperlas.

Este utensilio está pensado sobre todo para un uso ocasional, ya que su uso diario puede proporcionar como hemos comentado una rotura de las propias pestañas. Sin embargo, no supone ningún peligro si lo usamos puntualmente.

Cómo rizar las pestañas con un rizador

Para conseguir una curva bonita y definida con el rizador de pestañas lo primero que debes hacer es tener la pestaña limpia, ya que si aplicas un producto como el rímel previamente, estas se quedarán pegadas al rizador y es entonces cuando podrás partirlas.

Su uso es muy sencillo, solo tendrás que acercar lo más cerca posible la esponja del rizador a la raíz de la pestaña y presionar unos 10 segundos tirando un poco hacia arriba, como mostramos en el vídeo, para conseguir una curvatura deseada.

Debes tener precaución también ya que pasarse de presión o tener el utensilio en malas condiciones también puede dañar las pestañas.

Finalmente, tras haber realizado estos pasos ya podrás aplicar la máscara de pestañas para conseguir un efecto mayor en su longitud y curvatura.

Cómo cuidar tus pestañas

Si quieres mantener una buena salud de tus pestañas es importante que tengas en cuenta alguno de estos consejos como por ejemplo nutrirlas usando algún producto específico u otro más natural como el aceite de oliva o de almendras. Conseguirás que estén bien hidratadas y ganaras en densidad.

Cepillarlas diariamente también ayudará a un buen mantenimiento ya que favorecerán su crecimiento. Por supuesto, el uso de un buen maquillaje será imprescindible para no dañarlas al igual que el uso apropiado del rizador de pestañas.

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