RETOQUES ESTÉTICOS
¿Cuándo empezar con neuromoduladores? La respuesta más honesta de una especialista en medicina estética
Cada semana alguien me pregunta en consulta cuándo es mejor empezar con neuromoduladores. También me piden cómo conseguir resultados como los que vemos en ciertas celebrities. A todas y cada una de las personas les doy la misma respuesta.

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Ante la duda de cuándo empezar con neuromoduladores mi respuesta siempre es la misma. Aunque me encantaría responder con un número exacto (25, 30 o 40 años), la verdad es simple y es importante decirla: el momento llega cuando empiezas a ver líneas en reposo, aunque tu cara esté relajada, sea cual sea tu edad.
Esa es la señal más clara de que la piel ya no "rebota" como antes y necesita una ayuda para que esas marcas no se conviertan en arrugas permanentes.
Otro tema es el de las personas famosas, que para conseguir resultados espectaculares no solo se aplican neuromoduladores. Os conté aquí el caso de éxito de Lindsay Lohan. Sí, se retocó el rostro y usó neuromoduladores, pero no solo eso, en su caso se hizo multitud de tratamientos añadidos.
¿Qué hacen los neuromoduladores en la piel de la cara?
Los neuromoduladores relajan temporalmente los músculos que forman arrugas de expresión. Así, los gestos repetidos (fruncir, entrecerrar, levantar cejas) dejan de marcar surcos permanentes.
Los resultados aparecen en pocos días, duran entre 3 y 5 meses y, bien aplicados, suavizan sin borrar tu personalidad.

Fases de las arrugas en la cara
Para no confundirnos, es clave distinguir estas tres etapas:
- Líneas dinámicas: solo aparecen al gesticular. Aquí aún no hacen falta neuromoduladores. La piel se recupera sola, céntrate en aplicarte un buen protector solar y en tener buenos hábitos.
- Líneas incipientes en reposo: empiezan a verse aunque estés relajada. Este es el momento ideal para empezar con neuromoduladores para prevenir que esas marcas se conviertan en arrugas fijas. Con los años tu piel envejecerá de forma más suave y armónica.
- Arrugas profundas: ya están grabadas en la piel. El tratamiento suaviza y mejora la expresión, pero no las borra por completo.
El semáforo de los neuromoduladores
- En verde: aún no empieces con neuromoduladores, solo tienes líneas con gesto. Cuida tu piel, nada más.
- En amarillo: debes vigilar, se observan primeras líneas en reposo. Es la señal para plantear una consulta.
- En rojo: ya toca, es el momento. Observas varias arrugas visibles en reposo o un gesto de seriedad constante. Aquí un neuromodulador suaviza y evita que empeoren.
¿Los neuromoduladores sirven como prevención?
Esta es otra de las preguntas más frecuentes. A menudo la gran duda es si los neuromoduladores aplicados a tiempo ayudan a envejecer mejor.
La respuesta es sí, si lo haces en la fase incipiente. Al relajar los músculos antes de que las arrugas se fijen, el envejecimiento será más lento y con menos marcas visibles en el futuro.
No significa que dejes de necesitar sesiones, pero sí que los resultados serán más naturales y tu piel llegará mejor a cada etapa.

Mucho más que arrugas: cómo te proyectas
Los neuromoduladores también ayudan a equilibrar la expresión. Un ejemplo frecuente: las cejas asimétricas.
Si una se arquea más que la otra, puede dar una apariencia extraña o poco armónica. Con microajustes estratégicos se equilibra la mirada y tu rostro proyecta lo que realmente quieres transmitir.
Haz la prueba: mírate en el espejo o grábate al hablar. A veces no se trata de arrugas, sino de cómo tus gestos modifican la imagen que das a los demás.
Riesgos y buenas prácticas con neuromoduladores
Son tratamientos seguros en manos expertas. Los efectos más comunes son leves: pequeña molestia, hematoma o enrojecimiento. Los poco frecuentes, como la caída transitoria de un párpado o ceja, se minimizan con técnica adecuada y siguiendo las recomendaciones postratamiento.
Y sí, como todo tratamiento también hay contraindicaciones, como en el embarazo, la lactancia o si existen enfermedades neuromusculares. En casos normales, tras la sesión, nada de ejercicio intenso, ni calor ni masajes en la zona durante 24 h.
Por todo lo comentado hasta ahora, no me cando de repetir que el mejor momento no lo marca la edad ni las modas, sino tu piel. Los neuromoduladores no detienen el tiempo, pero sí consiguen que el envejecimiento sea más lento, más suave y natural. Y recuerda: no se trata de cambiar quién eres, sino de acompañar tu mejor versión. En estética, lo digo siempre: menos, muchas veces, es más
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