NovaMás» Vida

PLACER MASCULINO

Así es el Punto P, la zona de mayor placer masculino

El Punto P es la zona de mayor placer masculino y tocarlo es tan sencillo como acariciar una castaña.

Publicidad

Todos tenemos un punto débil y para los hombres este es el Punto P. Les gusta tanto como les crea controversia porque como se toca a través del ano, no está exento de tabúes. Pero la verdad es que una vez tocado, no hay vuelta atrás. Genera tanto placer que se puede convertir en adictivo.

Dónde está y cómo es el Punto P

El Punto P es así como nuestra zona G. Es una parte que se sitúa junto a la próstata, de ahí que también se denomine masaje de próstata o Punto P. Tiene un tamaño aproximado de una castaña y es una zona muy sensible, de ahí que produzca tanto placer.

Se sitúa a unos 5-7 cm entrando por el ano y es muy fácil alcanzarlo, acariciarlo, tocarlo y que esto nos lleve a otro nivel de placer. Y es que el orgasmo masculino no viene sólo a través del pene y la eyaculación.

Sabías que la próstata se encarga de generar el líquido seminal. Sí, por eso es una parte tan importante de la anatomía masculina. Realmente es una glándula y es vital para la reproducción ya que hace que los espermatozoides tengan la movilidad adecuada y conserven la vida durante la eyaculación.

Para que la estimulación del Punto P sea más fácil al principio las sexólogas recomendamos que se acompañe de otra práctica como por ejemplo sexo oral o mientras masturbamos el pene. Así la sensación será menos invasiva. De todos modos, hoy os damos unos trucos sencillos para tocar el Punto P.

Cómo tocar el Punto P

Alcanzar el Punto P es muy fácil. Tan solo tenemos que introducir el dedo, o un juguete adaptado a esta práctica, a través del ano. Pero espera, espera, que si vamos así de golpe y porrazo puede que la experiencia no sea tan buena como lo deseamos. Por eso, se recomienda ir fase por fase. Como os recomendamos en el vídeo.

Lo que tienes que saber antes de tocar el Punto P

La información básica y necesaria ya la tienes, pero hay que contar con que es una zona muy sensible para los hombres. No sólo físicamente, sino que aún hay muchos tabúes. Por eso, antes tenéis que hablar de la práctica, de cómo es, cómo os apetece hacerlo y generar un ambiente de confianza. Conocer todos los beneficios que tiene el masaje de próstata ayudará a derribar tabúes, como por ejemplo que ayuda a disminuir el dolor por las infecciones en el tracto urinario y la inflamación, previene del cáncer de próstata o que ayuda a drenar fluidos.

Trucos para tocar bien el Punto P

Lo imprescindible es que no vayamos directamente al ano, sino que primero demos un rodeo para ir calentando motores.

Fase I: El perineo

El perineo es la piel que va desde los testículos hasta el ano. Es muy fina y extremadamente sensible. Acaríciala con un poco de lubricante para que fluya. Da un pequeño masaje hacia esa parte y vete acercándote poco a poco hacia la zona anal.

Fase II: El ano y sus alrededores

Ya vamos llegando, pero como nos estamos deleitando con un masaje, recorre los glúteos antes de ir al centro del placer. Una vez que ya te vayas aproximando al ano haz círculos de fuera hacia adentro. Con el dedo bien lubricado y con cuidado de no hacer ningún arañazo.

Fase III: A por el Punto P

Ahora sí, una vez que estamos más cerca del objetivo, podemos acercarnos a él. De nuevo no lo hagas de golpe. Hazlo muy poco a poco. Primero la yema del dedo y si tu compañero se encuentra a gusto, sigue despacio. Una vez dentro puedes hacer algún movimiento como un leve mete-saca o mover el dedo como si le dijeras ven ven hacia el ombligo. Ahí, justo con ese gesto tocarás directamente el Punto P.

Apunta esto al masajear el Punto P:

- La lubricación es muy importante, así que elige un buen lubricante y no escatimes en cantidad.

- Las manos deben estar bien limpias y las uñas cortas para no hacer ninguna herida.

- Probad primero con lo manual antes de pasar a los juguetes. Una vez que queráis usar algún juguete, elegid uno que esté pensado para esa práctica.

- Tomarlo con calma, las prisas no son buenas en los juegos sexuales.

Publicidad