Picor en los genitales, ¿cuándo debes preocuparte?

Vayamos por partes: el picor genital puede tener causas muy diferentes, una alergia, irritaciones, infeccionas, puede darse por atrofia en los genitales, por enfermedades dermatológicas… “Puede además, ser por dentro, que estaremos hablando de una vaginitis o por fuera, en la vulva, en cuyo caso sería vulvitis. O en las dos partes, y estaríamos ante una vulvovaginitis”, explica la ginecóloga Miriam Al Adib Mendiri.

En más de un caso, dependiendo de la causa, deberás acudir al médico porque si es por infección, hay que tratarla. También si es por atrofia, etc. Existen en el mercado productos con efectos calmantes y anti inflamatorios pero lo más importante es conocer la causa que lo origina y tratarla en caso necesario.

Lo que debes hacer, cuando te ocurra, es fijarte en otro tipo de señales aparte del picor propiamente dicho: “Cuando es por infección, por ejemplo, puede alterarse el aspecto del flujo vaginal (aunque no sucede siempre). Entre las causas infecciosas las más frecuentes osn la candidiasis y la vaginosis bacteriana. La primera puede dar un flujo grumoso blanquecino, que parece leche cortada. Y la segunda puede cursar con un flujo abundante, de color amarillo-verdoso y maloliente. En el caso de que el picor lo origine una infección hay que tratar la misma, de nada sirve ponerse tratamientos para aliviarlo si no se trata la raíz del problema”, aclara la ginecóloga.

Pero, ¿se pueden prevenir las infecciones? Sí: “Es necesario cuidar la flora vaginal, no solamente evitando el exceso de lavados o el ponerse mucho tejidos que no permitan una adecuada transpiración, sino también cuidando la flora intestinal”, aclara. La flora vaginal depende de la intestinal: es por ello que una dieta sana, equilibrada y libre de alimentos procesados y azúcares ayuda a mantener la flora vaginal equilibrada, y eso nos ayudará a protegernos de las infecciones en esta zona.

En caso de que sea una alergia o una irritación lo que esté provocando ese picor, lo que debes hacer es estar atenta, lo decíamos más arriba, e intentar establecer esa causa-efecto, para descubrir el agente que está generando ese picor: si es porque has cambiado de braguitas y por ejemplo, son de tejidos sintéticos (te aconsejamos mejor las de algodón y que limites, lo máximo posible, el uso de tangas, por ejemplo). “O si es por lavados con determinados productos que han alterado el pH vaginal, o por uso de salvaslips, etc”, añade. Es muy importante que esa zona íntima transpire y el abuso de salvaslips, por ejemplo, no ayuda a ello.

Si la causa fuese un problema dermatológico, habría que consultar con el especialista en la materia. “Con la atrofia genital de la menopausia también puede aparecer picor, en estos casos se puede tratar con estrógenos locales y/o hidratantes específicos para esta zona”, finaliza la experta.