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FITOTERAPIA

¿Tomas plantas medicinales? Ojo, no son inocuas y pueden generarte problemas

La fitoterapia es la ciencia que estudia la utilización de los productos de origen vegetal con finalidad terapéutica. Dicho así suena fenomenal pero ojo, que si tomas medicación la puedes estar liando parda.

¿Tomas plantas medicinales? Ojo, no son inocuas y pueden generarte problemas

¿Tomas plantas medicinales? Ojo, no son inocuas y pueden generarte problemasiStock

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La OMS define como “planta medicinal” aquella que contiene sustancias que puedan ser utilizadas con fines terapéuticos o que son precursores para la semisíntesis químico-farmacéutica. Esto es realmente interesante, muchos principios activos vienen de las plantas, se extraen, se sintetizan y se convierten en medicamentos. Con esto evitamos añadir compuestos en el organismo que no necesitamos, pero también están en las plantas, ajustamos la dosis exacta para que tenga su efecto en el menor tiempo posible e incluso podemos aumentar la biodisponibilidad en nuestro organismo. Podríamos decir que un medicamento con un principio activo sintetizado a partir del encontrado de una planta, es una optimización y mejora de la fitoterapia. Podremos tomar la mínima cantidad, en el menor tiempo y con mayor efecto.

Que aún no os habéis convencido. Vale. Que preferís fitoterapia. Vale. Pues si vamos a hacerlo, hagámoslo con conocimiento.

Volvamos a la primera frase: no penséis que, por venir directamente de una planta no conlleva riesgos. Si realmente tiene un principio activo, es necesario tratarlo como otro componente más sujeto a interacciones y efectos secundarios. Poca broma con esto, mirad:

En el puesto número uno está la hierba de San Juan. Esa que se ha colado en nuestros supermercados y los farmacéuticos miramos con pánico. Se recomienda para “mejorar el estado de ánimo”. Si no la tomas con nada más. Interacciona con la digoxina, medicamento para el corazón. Igual que con los anticoagulantes. En ambos disminuye la absorción del medicamento reduciendo los niveles en sangre y por tanto su eficacia con resultados peligrosos. Del mismo modo reduce la absorción de hierro, imagina el lío, tienes anemia y estás un poco floja de ánimo, el médico te da hierro y tú tomas hipérico. No solucionas la anemia y no sabes por qué. Pues ya lo sabes.

Además, reduce el efecto de otros medicamentos como benzodiacepinas, omeprazol o la píldora anticonceptiva. Que un hijo siempre es una alegría, pero no porque la hayamos liado tomando hipérico.

Plantas medicinales
Plantas medicinales | iStock

No sólo reduce el efecto de algunos fármacos, sino que potencia el efecto de otros como algunos antihipertensivos o antidepresivos como la paroxetina, incluso puede aumentar la fotosensibilidad con antiinflamatorios como en naproxeno.

Ahora entendéis nuestra cara de espanto cuando lo vemos en el lineal del súper. Pero no es el único, ¿eh?

Nuestro querido aloe vera. Bueno para todo y para nada. Puede reducir la absorción de los medicamentos que se toman vía oral e interaccionar con antiarrítmicos o diuréticos y corticoides si lo tomáis mucho tiempo por agravar el desequilibrio electrolítico. Ahí es nada.

Ahora que nos ha dado por tomar complementos que estimulen nuestro sistema inmunitario, nos encontramos con personas con enfermedades autoinmunes o trasplantados que toman ciclosporina y a la vez Equinácea, que será muy natural, pero interacciona con este fármaco.

Para nuestro sistema cardiovascular tenemos un tridente de “naturales que la lían”, el Ginkgo biloba, el ajo y el Ginseng. Si ya tomas fármacos anticoagulantes, estos se verán potenciados. Algo nada deseable. No, si tomas Hierba de San Juan que los disminuye y Ginkgo que los potencia, no te quedas como estabas sino que la lías parda.

Entre los fármacos más consumidos están los antihipertensivos, dejas de tomar sal en las comidas, pero usas Efedra o regaliz. ¿No sabes por qué no te baja? Pues porque ambos interfieren con ellos.

O peor, resulta que piensas que retienes muchos líquidos y has visto que la Cola de Caballo (es un arbusto, Equisetum arvense, el tema de los caballos de verdad lo llevan los veterinarios) es bueno para eliminar líquidos. No sabes por qué estás todo el día mareada y hecha polvo. Ya te lo digo yo: los efectos hipotensores se están sumando.

¿Cuánto tiempo de lectura tenéis? Porque la lista es tremenda. En esta tabla podéis encontrar muchas más interacciones entre preparados vegetales y medicamentos de síntesis.

La fitoterapia no es homeopatía. No debemos confundirlas, aunque las encontremos cerca una de otra. La fitoterapia requiere tratamientos más largos que con medicamentos, no están exentan de efectos secundarios y en ningún caso deberemos abandonar el tratamiento prescrito por el médico sustituyéndolo por fitoterapia. Eso sí, es necesario informar siempre de los “extras” que toméis además de vuestros tratamientos.

Ahora ya tenéis la información, en vuestra mano está la decisión.

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