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No te los creas

Seis mitos en torno a la epidural

Si te estás planteando tener un parto sin anestesia porque has oído de todo (sobre todo malo) sobre la epidural, toca desmontar algunos mitos que circulan sobre ella.

Mujer de parto

Mujer de partoiStock

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Se va acercando el momento de ver la carita de tu bebé y aunque desde el principio tenías claro que querías un parto con epidural, no haces más que oír malas experiencias y todo tipo de comentarios negativos al respecto.

La anestesia epidural o peridural es la introducción de anestésico local en el espacio epidural, al final de la columna. Su objetivo es aliviar el dolor generado por las contracciones: un error común es pensar que cuando te la ponen ya no sentirás las contracciones. No sentirás el dolor, pero tendrás conciencia de la contracción, la notarás, pero sin dolor. Su inventor fue el médico militar español Fidel Pagés.

La elección de un parto sin anestesia o con epidural es tuya, por supuesto, pero debemos decirte que circula mucho bulo en torno a este tipo de anestesia. Y es momento de desmontarlos:

- La epidural duele. Bueno, vamos a decir que tu umbral del dolor (y cada persona tiene uno) estará en otras cosas en el momento en el que te pongan la epidural. El pinchazo de la anestesia no tiene por qué doler en absoluto, lo que sí es importante es que se haga entre contracción y contracción, o sea, que el profesional te pinche en un momento en el que no te muevas en absoluto.

- Afecta al bebé. Es una de las cosas que más se oye y es totalmente falso: no perjudica al bebé. El dolor altera a la madre a nivel bioquímico (se generan más hormonas de estrés como el cortisol, hormonas que podrían reducir el flujo sanguíneo que llega al útero), reducir ese dolor es incluso beneficioso para el bebé. También hay quien dice que esta anestesia aumenta el riesgo de parada respiratoria en el niño y esto es falso: este tipo de complicaciones están relacionadas con las caídas de la presión arterial de la madre o las compresiones del cordón umbilical durante las contracciones.

Epidural
Epidural | iStock

- Con la epidural no sentirás el parto. También es falso: como hemos dicho más arriba, esta anestesia reduce el dolor de las contracciones pero las seguirás notando, aunque sin dolor.

- Aumenta el riesgo de terminar el parto en cesárea. En absoluto y es uno de los mitos más extendidos. De hecho el ACOG (American Congress of Obstetrician and Gynecologist) dentro de las recomendaciones de la práctica obstétrica en 2010 recomendaba el uso de la epidural "dado que no incrementa el riesgo de terminar en cesárea".

- Da dolor de cabeza. No todos los dolores de cabeza después del parto se deben a la punción de la epidural y no todas estas punciones dan dolor de cabeza. Esto tiene que ver con lo de no moverte cuando te la están poniendo ya que si lo haces, la aguja puede rasgar la duramadre y que salga líquido espinal y eso es lo que puede generar el dolor de cabeza.

- Todas las mujeres pueden ponerse la epidural. No, algunas mujeres no pueden, por ejemplo, las que tienen trastornos en la coagulación.

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