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¿Por qué tenemos rugosidades dentro de la vagina?

Muchas mujeres aún se preguntan por qué tienen ciertas rugosidades dentro de la vagina. Aquí te explicamos qué son y a qué se deben.

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Nos han enseñado durante generaciones que tocarse la vulva o la vagina está mal, por lo que no es de extrañar que todavía hoy nos sorprendan cosas que vamos descubriendo de nuestro cuerpo cuando las tocamos por primera vez o somos conscientes de ello, independientemente de la edad que tengas.

De hecho, os sorprendería la de personas que todavía hoy día piensan que la vagina es un tubo hueco y liso, recto y sin forma. Pero lo más alarmante de esto, es que este desconocimiento, esta creencia o esta idea de lo que es la vagina está igual de presente en mujeres que en hombres, y eso que somos nosotras las que la tenemos…

Es por eso que hoy os queremos contar cómo es realmente vuestra vagina. Hablemos primero de la forma. Juncal Altzugarai, terapeuta experta en suelo pélvico y en sexología, lo recuerda en cada una de sus formaciones: “La vagina no es tubo hueco, de hecho, vive cerrada. Solo se abre para albergar cualquier cosa que le introduzcamos y se adapta a su forma, porque es muy flexible.”

Por otro lado, hablando de las rugosidades que nos podemos encontrar al tocarla por dentro, Altzugarai nos recuerda que la vagina es un tejido muscular y nos aclara que hay dos tipos de musculatura. “Una de ellas es longitudinal, pero la otra es en forma de anillos. Ambas musculaturas le dan ese aspecto rugoso.”

Es decir, son esos dos tipos de musculaturas las que provocan que tu vagina tenga un tacto rugoso en la zona más externa, cosa que puedes comprobar introduciéndote los dedos en ella. Si la tocas en círculos podrás comprobar qué tipo de rugosidad tiene la tuya.

Genitales femeninos
Genitales femeninos | iStock

Pero, ¿por qué es rugosa? ¿Qué fines tienen esas rugosidades? Altzugarai cita tres de ellas:

1. Para facilitar la entrada del pene o cualquier “cosa” que queramos introducir en ella.

2. Para facilitar la lubricación natural, que se da por la filtración de las paredes vaginales.

3. Con fines biológico/reproductivos. Es decir, para facilitar que el líquido seminal que expulsa el pene no caiga y se mantenga más tiempo dentro de la vagina. Para que los espermatozoides lo tengan más fácil para fecundar al óvulo.

Ahora que sabes un poco más sobre tu vagina te invitamos a que cojas un espejo y te descubras a ti misma. Recuerda hacerlo sin juicio, lo importante es que aprendas sobre tu cuerpo no que te saques defectos, que no tienes.

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