NovaMás» Vida

CONSEJOS

¿Es malo utilizar tampones para dormir?

Lo habrás escuchado decenas de veces, y sin embargo es probable que nadie te haya explicado el motivo. ¿Qué pasa si te quedas dormida con un tampón puesto? ¿Es peligroso?

Mujer dormida

Mujer dormidaAgencias

Publicidad

Además de responder a la polémica pregunta, hacemos un repaso de los principales argumentos utilizados por uno y otro bando: las fans incondicionales de los tampones, que han desterrado por completo las compresas de sus vidas, y aquellas que sólo se los ponen para practicar deporte e ir a la playa. ¿Cuál de las dos decisiones es más acertada?

Motivos para usar compresas

Es el método que más utilizan las chicas jóvenes durante todo el día, en especial si no ha pasado demasiado tiempo desde su menarquía o, incluso varios años después, si no tienen demasiada experiencia en el sexo.

Muchas de sus usuarias aseguran que se sienten incómodas con los tampones; otras tienen miedo a colocárselo; un tercer tipo se siente más seguro con un elemento que cubra casi la totalidad de la braguita. Sea cuál sea su motivo, eligen pasar la mayor parte del periodo con compresas y protege-slips.

El miedo al mal olor forma parte del pasado, gracias a esas bolitas perfumadas de gel tan características. Si no sabes a qué bolitas me refiero, puedes satisfacer tu curiosidad vertiendo un pequeño chorrito de agua sobre la compresa y abriéndola después. Verás que se han formado unas mini-pelotitas olorosas…

Atrás quedó también esa sensación- pañal característica de hace sólo unas décadas. Las compresas son ahora mucho más finas y discretas. No importa si llevas pantalones ajustados o falda: no tiene porqué notarse.

El peor problema en este sentido tiene que ver con la práctica del deporte y con el verano. No es que no puedas salir a correr con una puesta, pero el sudor y el movimiento las convierte en poco recomendables.

En el caso del bikini, la necesidad de utilizar otro elemento de retención se acentúa por razones estéticas. Nadie tiene porqué opinar sobre si puedes o no ponerte una con el bañador, pero no te olvides de que se hinchará en cuanto entres al agua, precisamente porque lo harán las bolitas de las que hablábamos.

Motivos para usar tampones
Motivos para usar tampones | Agencias

Motivos para usar tampones

Son perfectamente compatibles con todo tipo de deporte, con la playa y la piscina. La única precaución cuando se utiliza con esos fines es cambiarte con la antelación suficiente para no llegar a manchar la braguita.

Comparte con las compresas la comodidad de cualquier método desechable, que te permite cambiarte sin grandes inconvenientes en cualquier baño, público o privado. Una ventaja de la que no puede presumir, por ejemplo, la copa menstrual.

Suele ser el sistema elegido con pantalones de color claro, con tejidos finos o algún tipo de transparencia. Lo único que delata que llevas algo puesto es la cuerdita que sale de la vagina, que facilita su extracción y que es muy sencilla de ocultar.

Y ahora sí, viene la pregunta clave: ¿se puede dormir con un tampón puesto?

La respuesta depende sobre todo de las horas que vayas a dedicar al sueño. Estés durmiendo o no, es conveniente cambiar el tampón cada 6-8 horas como mucho. Esto significa que, si tienes pensado despertarte antes de cumplir ese plazo, en principio no habría mayor problema. Si por el contrario te vas a acostar sin despertador, es preferible que uses compresa o copa menstrual, para evitar llevar puesto el mismo tampón durante tantas horas.

La recomendación de sustituirlo por otro método durante la noche no tiene nada que ver con rumores como ese que dice que, si estamos tumbadas, el flujo no fluye y el tampón no absorbe. Lo hará igual que siempre, hasta llegar al límite de su capacidad.

Lo que sí se recomienda es utilizar tamaños adecuados a la cantidad de flujo, es decir, los tampones más grandes pueden hacernos falta los primeros días de regla, pero para los últimos es preferible disponer de otros más pequeños.

Su uso durante el sueño tampoco se asocia necesariamente a la aparición de infecciones. Lo importante para evitarlas es cambiarte cada 8 horas como máximo y mantener una higiene íntima correcta.

Publicidad