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DESAYUNO EN VACACIONES

Hoteles, buffet libre y coronavirus: ¿cómo saber si se siguen las medidas de seguridad?

Lo tenéis decidido: os vais de vacaciones. Necesitáis descansar y desconectar. Lógico. Decidís ir a un hotel y esperáis que cumpla con todas las medidas de precaución exigidas y, quizá, unas pocas más.

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Distancia de seguridad en la recepción, pantallas de metacrilato, no se puede entrar sin mascarilla, gel hidroalcohólico, evitar tocar carnets o desinfección de llaves. Todo bien.

No tocáis nada al subir las escaleras o el ascensor, la habitación está limpia. Pues parece que todo marcha.

Descansáis porque el viaje ha sido agotador y a la mañana siguiente bajáis a desayunar. Ya os sabíais todas las medidas, la mayoría las aplicáis día a día, pero llega el momento del buffet libre y os empiezan a entrar las dudas. Lo que era uno de los mejores momentos del día se convierte en una serie de inquietudes ¿están tomando las precauciones necesarias? ¿qué tengo que hacer para utilizar correctamente el buffet? Estas son algunas claves para los hoteles… y para nosotros.

El aforo debe ser controlado, tanto en el local como en el acceso al buffet. No siempre es posible, pero sería buena idea que la zona de alimentos estuviera completamente separada de la zona de las mesas. Así podríamos acceder por una única entrada y salir por una única salida evitando que nos crucemos entre huéspedes.

Será necesario reservar los horarios de acceso al comedor. Entrar escalonadamente. Se acabó eso de “cuando me levante, bajo”. Ahora tendremos un tiempo concreto y estipulado tanto para empezar como para terminar.

Es necesario entrar con mascarillas, obvio, pero es que sería interesante también que las pusiéramos cuando vamos a elegir la comida y, a medida que vamos terminando de comer, las volviéramos a poner.

A la entrada será obligatorio el uso de gel hidroalcohólico que estará disponible para todos por si es necesario volver a utilizarlo. También a la salida.

Las mesas del comedor deben estar separadas entre sí y, si no es posible zonas diferenciadas de mesas y buffet, que éstas se coloquen lo más alejadas posible de la zona donde la comida está colocada.

No puede haber alimentos expuestos, todos deben estar cubiertos por mamparas. Nos olvidamos del jamón reseco al aire y ojalá nos olvidemos de eso para siempre.

Deberíamos tener un sistema único para servir nuestra comida. En algunos hoteles he visto unas pinzas de bambú para cada persona. Eso es mejor que usar nuestro tenedor ya que, si repetimos y nos volvemos a levantar, puede tocar otros alimentos.

Claro que, este momento de “repetir” debería eliminarse de nuestra cabeza. Sé que es difícil, pero cuanto menos pasemos por zonas comunes, mejor. El tiempo de exposición es importante tanto para proteger como para protegernos.

Nos olvidamos de las máquinas de café, de zumo o de las botellas de leche. Desde el hotel, deberían ofrecernos este servicio en el que sólo una persona lo sirviera. Que todo el mundo pueda tocar botones o botellas no es buena idea en estos momentos.

Buffet libre
Buffet libre | iStock

Las mesas no deberían estar montadas previamente, sino que se realice en el momento en el que los comensales lleguen a la misma. Ni vasos, ni cubiertos, ni platos deberían permanecer expuestos. Del mismo modo, las servilletas deberían ofrecerse por persona, aquí también nos olvidamos de los servilleteros.

La fruta, el pan, la bollería, quesos y fiambres deben estar cubiertos. Ya antes de este coronavirus no era una buena práctica elegir y tocar tanto las piezas de fruta o el pan así que sigamos con esta práctica. Lo que tocamos, nos lo llevamos.

Sé que no es lo más adecuado medioambientalmente hablando, pero los envases monodosis para aceite o mermeladas son la alternativa más segura actualmente. Esta opción no evitará que estos productos también deban estar expuestos. Es el envase, no el alimento así que, aunque esté cerrado, deben estar debajo de pantallas de metacritalo. Eso sí, que en estas zonas sea lo más adecuado no significa que, al salir de allí, volvamos a la senda de la concienciación medioambiental.

En resumen:

- Aforo limitado

- Una entrada y una salida

- Horario establecido y con reserva

- Mascarillas para todos

- Gel hidroalcohólico

- Todos los alimentos cubiertos

- No levantarse una y otra vez a por más comida

- Utensilios personalizados para elegir, nunca pinzas comunes

No podemos olvidar que esto será, en el buffet y en el día a día, una responsabilidad compartida entre quien pone las medidas y quienes las acatan.

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