Vaya, que ahora dicen que el desayuno no es la comida más importante

Hace unos días un grupo de científicos de la Universidad de Alabama y la Universidad de Bath decidieron destapar la caja de los truenos. Una serie de estudios publicados en el American Journal of Clinical Nutrition, llevados a cabo por ambas universidades, constatan que no existen grandes diferencias a ningún nivel entre las personas que no desayunan y las que sí lo hacen, que no es cierto que desayunar acelera el metabolismo y que las personas que desayunan más tienden a comer menos a mediodía y en la cena.

Tampoco es cierto, concluye el estudio, que desayunar favorezca la pérdida de peso. Lo único que diferencia a las personas que desayunan de las que no lo hacen es que en líneas generales se mantienen más activas durante las primeras horas de la mañana, lo que provoca que quemen más calorías, las cuales, al fin, son las que han ingerido en el desayuno.

Todas estas conclusiones se extraen de dos estudios que reunieron a 300 voluntarios que antes del estudio habían iniciado un régimen para bajar de peso. Se dividieron en tres grupos, los que desayunaban, los que no lo hacían y los que lo hacían aleatoriamente. Al final del estudio, cuatro meses después, se les pesó y no se registró ninguna diferencia de peso sustancial entre unos y otros, de hecho la única ganancia o pérdida de peso fue de medio kilo.

En un segundo estudio se tomó a 33 personas delgadas, a las que se midió el nivel de azúcar, colesterol y metabolismo. Seis semanas después, sus niveles se mantenían más o menos igual, sin diferencia alguna entre el grupo que desayunaba y el que no lo hacía.

Pese a que este estudio se atreve a cuestionar siglos y siglos de sabiduría popular con respecto a la importancia capital del desayuno, que muchos nutricionistas actuales continuan defendiendo, una de sus responsables, Emily Dhurandhar, de la Universidad de Alabama, asegura que si bien es cierto que los resultados de las investigaciones ponen en cuestión toda una serie de creencias sobre las bondades del desayuno, habría que analizar qué ocurre en períodos de tiempo más amplios.

El 'Affair Desayuno' es tan complejo que no consigue poner de acuerdo a la comunidad científica. Médicos, investigadores y nutricionistas no acaban de coincidir, como en muchos otros aspectos relacionados con la nutrición, sobre si este ágape es de vital importancia o nos hemos dedicado a exagerarlo a lo largo de los siglos.

El asunto tiene, además, numerosos matices. ¿Qué ocurre, por ejemplo, con los más pequeños? La Sociedad Española de Endocrinología y Nutrición ha alertado recientemente de que entre el 20% y el 40% de los niños sale de casa sin desayunar, cosa que puede afectar decisivamente al rendimiento escolar. Esta organización ha recordado recientemente, con motivo del inicio del curso escolar, que es importante que se desayune en familia y que los padres coman lo mismo que los hijos, de manera que les enseñen a adquirir hábitos saludables desde pequeños. El debate, pues, está servido.