Siete cosas que no sabías sobre la leche de pantera

1- Empecemos por el principio: ¿qué es la leche de pantera? Pues es una bebida de alta graduación alcohólica que se hizo muy popular en la España de los años 70, y que podía elaborarse de diversas maneras, siempre con leche y un licor de alta graduación. Hay versiones para aburrir, la más popular de ella a base de leche condensada y ginebra, una combinación explosiva que podía llevar también clara de huevo y canela. Se sirve siempre fría, a veces con hielo picado. Las cantidades son flexibles: en líneas generales se suele utilizar una medida de ginebra por dos de leche, pese a que nos consta que han sido muchos quienes han decidido revertir ligeramente esta proporción y apostar por un chorro mayor de ginebra.

2- Existe un imaginario acerca de la gran cantidad de sustancias que se añadían, en su época, a la leche de pantera, que fue una bebida de legionarios, es decir de tipos que en líneas generales no se andaban con demasiadas chiquitas. Hay quien asegura que le añadían pólvora de los cartuchos, cocaína o kiff (un tipo de hachís), todo ello con el objetivo de olvidar que se hallaban en un entorno hostil y que la vida no es precisamente un camino fácil cuando uno se halla en la Legión. También había quien le echaba whisky, además, de la ginebra, así como otras bebidas de alta graduación.

3- Existe una versión edulcorada de esta bebida llamada leche de pantera rosa, que se elabora de la misma manera que la convencional, solo que al final se le añade un chorro de granadina, lo que le da un ligero tono rosa y un sabor algo más dulzón. Hay quien utiliza licor de fresa para este menester.

4- Como ocurre con el Dry Martini, el Tom Collins o cualquier otro cóctel mítico, sus orígenes no están claros. Dicen que fue el general Millan-Astray, fundador de la Legión, quien solicitó al barman Perico Chicote que elaborase una bebida sencilla para los legionarios, con ingredientes fáciles de conseguir. Así fue como nació la leche de pantera original, a base de agua (que también podía ser hielo), ginebra y leche condensada. Otra teoría es que los legionarios enfermos, que tenían que pasar largas temporadas en enfermería pedían algo de alegría a la leche condensada con la que les alimentaban para que repusiesen fuerzas, pues se quejaban de su escaso sabor, y las enfermeras añadían alcohol en estado puro. Al salir del periodo de reposo, comenzaron a sustituir el alcohol por ginebra y... dicen que fue así como nació la leche de pantera.

5- Parece ser que su consumo ha disminuido notablemente entre los legionarios en los últimos tiempos, y que ya prácticamente nadie la consume Lo mismo ocurre en muchos bares: aún quedan locales que la preparan, pero suelen ser tirando a antros y bastante minoritarios. De hecho, es curioso que la leche de pantera es uno de los pocos combinados viejunos que no tiene su versión hipster contemporánea, al menos que nosotros sepamos: así como encontramos sangría Premium y el vermú se ha convertido en el nuevo gin-tonic, e incluso la ratafía o los orujos empiezan a despuntar entre el moderneo, lo cierto es que no hay ni rastro de leche de pantera en ningún bar de moda.

6- ¿Y qué decir de la leche de pantera verde, con licor de menta, que todavía hoy se elabora en algunos bares?

7- Existe también una versión en que se añade a los ingredientes base una cucharadita de azúcar.