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¿ENGAÑIFA O REMEDIO MÁGICO?

¿Es saludable beber agua de mar?

Hay teorías que animan al personal a beber habitualmente agua de mar, dadas las facultades curativas y los numerosos beneficios para la salud de este brebaje, pero tan bien hay quien dice que beber agua de mar no va a cambiar sustancialmente nuestras vidas. ¿De dónde la sacamos? ¿Cómo conviene consumirla? ¿Cuál es la cantidad recomendada? Y, lo más importante, ¿quién tiene razón, los defensores o los detractores?

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¿Es verdaderamente saludable el agua de mar?Cocinatis

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¿Quién es el doctor Ángel Gracia?
Es el autor de 'La dieta del delfín', un doctor en Veterinaria que lleva décadas consumiendo agua de mar, sola o rebajada. En líneas generales, Gracia, creador de esta dieta basada en los beneficios del agua del mar, argumenta que este brebaje lo cura prácticamente todo. ¿Por qué? "La panacea del agua de mar basa su poder curativo y preventivo en tres ejes que actúan equilibradamente gracias a la información que les suministra la sabiduría innata del ADN marino. El mismo ADN que dió origen a la primera célula, sana y sin mutaciones. Mutaciones que son la excusa para justificar la ignorancia de los sanitaristas cuando fracasan sus diagnósticos y tratamientos. Por ejemplo, cuando fracasa la vacuna contra la gripe que proponen para “todos los niños y ancianos” al final de cada verano".

De hecho, las teorías de Ángel Gracia no son más que la continuación de las de René Quinton, un investigador francés que desarrolló una auténtica teoría científica sobre la terapia marina que estipula que las enfermedades son, en realidad, una intoxicación del medio interno a nivel celular. A Quinton le han seguido numerosos investigadores que han desarrollado sus teorías y han pretendido demostrar el poder curativo del agua del mar, incluso para enfermedades como el cáncer.

¿Qué es el plasma de Quinton?
Es un suplemento nutricional que se vende en formato de ampollas y que se sigue utilizando hoy con la misma composición que la empleada por Quinton en numerosos países de la Unión Europea o EE.UU. como tratamiento para regenerar el fluido interior del organismo y curar así distintas enfermedades como la artritis, la osteoporosis, la bronquitis, la obesidad y los desórdenes gastrointestinales. Conviene tener presente que los más fervientes seguidores de este médico francés aseguran que fue capaz de cambiar toda la sangre de un perro por agua de mar y que éste sobrevivió. Ahí lo dejamos.

Si es que compro estas teorías, ¿cuánta agua de mar debería beber?
Dicen los expertos que si lo que quieres es disfrutar de los beneficios del agua del mar pero no la necesitas con fines curativos, debes tomar un taponcito de agua disuelto en un litro de tu agua habitual. Si, de lo contrario, necesitas el agua de mar con fines terapéuticos debes ponerte en contacto con un especialista que te haga un diagnóstico y ajuste la dosis en función de tu edad, condición física y necesidades.

¿Puedo beberla directamente... del mar?
No deberías, o si realmente quieres hacerlo debes asegurarte que proceda de un mar no contaminado. Existen numerosas compañías que comercializan agua de mar con diversas finalidades, de manera que nos aseguraremos que éstas hayan pasado todos los controles sanitarios. De hecho, incluso existe en el mercado una cerveza que se llama ErBoqueron, elaborada con agua del mar Mediterráneo.

¿Es todo esto cierto?
Lo cierto es que hay numerosos científicos y nutricionistas que consideran una auténtica barrabasada la teoría de los beneficios del agua del mar, y mucho más si hablamos de sus efectos curativos. Un buen ejemplo de este escepticismo lo encontramos, entre otras, en Naukas, que sostiene que el consumo reiterado de agua del mar lo único que puede producir es deshidratación y que las grandes cantidades de sal que se ingieren con el agua de mar pueden, en lugar de curarlas, dar lugar a muchas enfermedades. Este colectivo de científicos califica a los gurús de la ingesta de agua del mar (uno de los últimos, Laureano Domínguez, que prácticamente asegura que el agua del mar puede curar el hambre en el mundo dadas sus propiedades nutricionales) de pseudocientíficos, y califica estas teorías como "un auténtico aquelarre donde converge la pseudociencia más delirante".

 

 

 

 

 

 

 

 

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