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LA RESPUESTA ESTÁ EN LA CIENCIA

Ya sabemos qué causa el 'efecto rebote' cuando haces una dieta

Tras realizar una dieta todos sabemos que hay que tener cuidado con el temido 'efecto rebote' y volver a las malas costumbres alimenticias antes del régimen. Sin embargo, según la ciencia parece que estos malos hábitos no son solo los culpables de recuperar el peso perdido durante la dieta.

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Tras llegar a tu objetivo al hacer una dieta, comienza una terrible pesadilla para los que han logrado llegar a su peso ideal, el mantenimiento. Conseguir quedarte en tu peso idóneo, a veces no es tarea fácil, ya que tras un periodo de restricción alimenticia y volver a comer con más 'libertad' puede producirte el temible efecto 'yo-yo', es decir, volver a recuperar el peso perdido en poco tiempo e incluso engordar más.

No obstante, al parecer según un estudio del Instituto Weizmann, en Israel, este 'efecto rebote' de las dietas no depende tanto de nuestras malas costumbres a la hora de comer sino de que tiene su origen en algo más científico y genético, la flora intestinal.

Flora Intestinal
Flora Intestinal | Pixabay

Los microbios intestinales tienen un papel muy relevante a la hora de ganar de nuevo peso tras terminar un régimen.

"Hemos demostrado en ratones obesos que, tras el éxito de una dieta y pérdida de peso, el microbioma conserva una 'memoria' de la obesidad anterior" comentaba el Dr. Eran Elinav, científico que ha encabezado este estudio junto al Profesor Eran Segal. En su investigación han encontrado que en los ratones, el ciclo de ganar y perder peso se producía con normalidad excepto por un microbioma. Tras seis meses de perder peso, el ratón retenía un microbioma anormal de obesidad.

Una serie de experimentos han demostrado que este microbioma de 'obesidad' era el mayor acelerador para ganar de nuevo peso tras la dieta.

Finalmente los investigadores han utilizado esta información para tratar de desarrollar nuevos tratamientos para contrarrestar la obesidad recurrente, aunque todavía siguen estudiando con ratones, si finalmente se consigue aplicar en los seres humanos quizá estemos a un paso más cerca para despedirnos definitivamente de los kilos de más.

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