El roscón de Reyes, ¿con nata o sin?

Hay quien sólo tolera el mazapán, unos cuantos elegidos que adoran el cabello de ángel, los que no son capaces de renunciar a su dosis diaria de chocolate y lo rellenan de trufa y aquellos que optan por la nata de toda la vida. Son ellos, los que creen que el roscón de Reyes debe estar siempre relleno, que el rey debe flotar en una amalgama de nata y el haba difuminarse en una colcha de cabello de ángel. Y luego están los otros. Aquellos que tardaron décadas en aceptar la fruta confitada, que ahora toleran en silencio pero siguen considerando lamentable, y que jamás de los jamases permitirían que ningún incauto introdujese una manga pastelera en su flamante roscón. A todos ellos les pedimos que nos ayuden a dar con la respuesta: ¿es mejor el roscón con nata o sin ella?