Los restaurantes preferidos de Cristiano Ronaldo

Lux Madrid

El día antes de que su mujer diera a luz, Cristiano se llenaba el buche en uno de los últimos puntos de encuentro gastronómicos de la capital. Lux Madrid abrió sus puertas hace menos de un mes en el número 22 de Jorge Juan, una de las calles más emblemáticas de la ciudad en materia de restauración, y no ha tardado en convertirse en restaurante de moda. Se trata del proyecto más ambicioso e innovador del grupo La Máquina. Cuatro plantas y más de 1000 metros cuadrados para ver y dejarse ver mientras nos dejamos seducir por una carta en la que tienen cabida platos españoles, asiáticos, italianos y mexicanos, armonizados con cócteles, música, colegueo y diversión. Una vuelta al mundo culinaria a partir de recetas elaboradas a la vista del comensal a modo de showcooking.

Numa

Parece que la despreocupación ante momentos digamos ‘cruciales’, animan a Cristiano a reservar mesa en los mejores restaurantes de Madrid. O quizás sea que los problemas le generan ansiedad. Vete tú a saber. Lo cierto es que hace unos meses también se pudo ver al futbolista cenar despreocupadamente en Numa en medio de la sonada tormenta de Hacienda. En una mesa reservada al fondo del restaurante, a la vista del resto de comensales, Cristiano Ronaldo probó tranquilamente junto a su hijo y algunos amigos las delicias culinarias del nuevo italiano de Marta Seco y Sandro Silva, propietarios también de Amazónico, Quintín, Ten con Ten y El Paraguas, restaurantes que suele frecuentar el jugador, mientras los guardaespaldas esperaban en la puerta. Numa es lo más parecido a teletransportarse a la Italia más clásica y barroca, de la decoración, ostentosamente deliciosa y con una terraza interior propia de un fresco renacentista, al plato, a partir de recetas de la Italia menos conocida, con productos de herencia y elaboraciones tradicionales poco habituales en España.

Tatel

Cruzarse con CR7 en Tatel no es excepcional. El futbolista forma parte de la cantera de rostros populares que abanderan este y otros restaurantes del grupo, que ya cuenta con sedes en diferentes ciudades del mundo y cuya filosofía es representar dentro y fuera de España nuestra cocina y espíritu, lejos del ‘postureo’ culinario, como ese sitio bonito en el que además se come bastante bien. Cristiano no sólo forma parte de la familia hostelera integrada por Rafa Nadal, Pau Gasol y Enrique Iglesias, entre otros famosos socios, sino que acude a comer asiduamente y este verano incluso inauguró Zela Ibiza, el nuevo proyecto de Tatel Restaurants que pretende ser uno de los lugares de moda en la isla con una oferta gastronómica desarrollada por el chef Ricardo Sanz y que combina productos orientales y de temporada en un ambiente de inspiración colonial. Sí, CR7 también es hostelero. Y también podemos encontrarle a menudo en el restaurante de Ibiza.

Peyote San

Tampoco pareció importarle el pasado mes de abril la remontada del FC Barcelona en la Champions porque a la hora en la que se jugaba el decisivo Barça-Juventus, del que podía salir su rival en semifinales, el delantero del Real Madrid cenaba en uno de los restaurantes de moda de la capital, Peyote San, el nuevo local del grupo Larrumba, propietario también de otros grandes hits de la noche madrileña (caldo de cultivo del famoseo patrio) como Habanera, Pipa&Co, Marieta, Juanita Cruz, Frida, Perrachica o Dray Martina. La cocina de Peyote San se define a sí misma como “México meets Japan”. Dos países que a pesar de su distancia geográfica se acercan en ingredientes, chiles, hierbas, encurtidos y pescados que se mezclan intensamente en nuestro viaje gastronómico. Un viaje al Pacífico a través de sushis y tacos para compartir en un local informal y nocturno, muy en la línea del grupo, donde los cócteles son protagonistas.

Clásicos que nunca fallan

No sólo de moda vive Cristiano. Aunque la fama le obliga a cambiar sus rutas habituales y apostar por lugares más discretos para despistar a los paparazzi, el portugués sigue visitando habitualmente algunos de sus restaurantes favoritos, a los que ha acudido con frecuencia desde que llegó al Real Madrid. No sabemos si con asesoramiento externo o por propio criterio, pero hay que decir que el futbolista parece tener el paladar bien educado y además de hacerse la foto en los locales de moda también se deja caer de vez en cuando por esos magníficos restaurantes que un día pusieron a Madrid en el mapa gastronómico internacional. El Mesón Txistu y el Asador Donostiarra le gustan (como a todo el mundo) por el excelente servicio y la calidad de los productos. Al mítico Cielo de Urrechu, en Pozuelo, acude mensualmente y suele reservar toda la parte de arriba del restaurante para asegurarse la máxima privacidad. A Kabuki acude cada vez que se le antoja fusión japonesa y mediterránea, y a Santceloni cuando quiere disfrutar con sus amigos del perfecto equilibrio de tradición y modernidad (o aprenderse la espectacular carta de quesos y vinos) de Oscar Velasco.