NovaMás» Cocina

HEMOS DESCUBIERTO RESTAURANTES 'TRENDY' Y MUY ECONÓMICOS

10 restaurantes 'low cost' para modernos que viajen a Berlín

Berlín es una de las ciudades más bonitas de Europa, un lugar que ha sabido dejar atrás, sin olvidarlas, las vicisitudes del pasado y reconvertirse incesantemente hasta llegar a ser lo que es ahora: una ciudad cosmopolita, abierta y muy habitable, un lugar en el que la gente parece ser feliz y, lo que nos interesa, donde se puede comer de fábula a precios de risa. Hemos recorrido la ciudad en busca de sitios donde se come bueno, bonito y barato y este ha sido, al fin, nuestro top 10.

berlin-marx-engels

Berlín cambia constantemente bajo la atenta mirada de Karl y Friedrich.Cocinatis

Publicidad

EN MITTE

1- Fleury. Mitte es un barrio rebosante de sitios monos, tantos y de tal calibre que tanta belleza hará que muchos echen en falta un bar heavy, un club satánico o , en definitiva, algo de feísmo entre tanta vinatería 'trendy' y hermosos locales con flores frescas en las mesas y camareros estilosos. Tiendas de diseño, cafés a destajo y restaurantes bonitos, informales y económicos copan la oferta del barrio pijo-moderno por excelencia de Berlín, un lugar en el que imponentes edificios históricos se mezclan con otros destartalados, recubiertos por completo de 'graffitis', donde encontramos clubes 'fashion' junto a grandes parques, un inquietante cementerio urbano tocando a una tienda de lámparas vintage y otros muchos de los contrastes que conforman la esencia de Berlín.

Y entre ellos nos gusta este pequeño y discreto café que ofrece platos sencillos de inspiración francesa, con una agradable terraza en la que pedirse desde un desayuno a base de quesos franceses, patés o bollería, 'sandwiches', quiches, ensaladas o una selección de platos vegetarianos. En Fleury no nos vamos a encontrar comidas copiosas ni elaboradas, pero vamos a poder comer, por ejemplo, una tortilla con tomate y queso, y guarnición de ensalada, a 5,50 €, que podremos acompañar de un zumo de frutas a 2,50 €, ya que la idea es dejar un hueco para comer un pastelillo en el vecino...

Fleury. Weinbergsweg 20.

2- Sankt Oberholtz. Si estás por Mitte y tienes intención de hacer un alto en el camino para modernear no puedes dejar de visitar este espléndido local esquinero, luminoso, 'cool' hasta la médula, donde los berlineses dan cuenta de 'capuccinos' gigantescos y flamantes pasteles 'homemade' mientras trabajan concienzudamente en grandes cosas frente a sus MacBooks. Oberholtz es uno de esos bares con Wi-Fi por antonomasia a los que la gente del barrio baja a trabajar, un espacio precioso, de techos altos, hermosos ventanales desde los que se contempla el bullicio de Mitte y una decoración vintage-minimalista, con sus papeles pintados en las paredes, que tan bien sienta al conjunto.

Sankt Oberholtz. Rosenthaler Straße 72a.

EN KREUZBERG

3-Hasir. Bien, faltaríamos a la verdad si dijésemos que Hasir, uno de nuestros locales preferidos de Berlín, es exactamente 'trendy'. Lo que es seguro es que este restaurante turco de indudable carisma y fuerte personalidad, siempre abarrotado, no lo es volutariamente, pero sus grandes platos combinados a 11 €, en los que podremos comer arroz, verduras, carne y ensalada y acompañarlos de un buen vino han sabido captar a una clientela 'hipster' que camina hasta la zona turca de Berlín, en pleno Kreuzberg, para dejarse seducir por los incontables encantos de Hasir, con varios locales repartidos por toda la ciudad. Esta zona de Berlín es de visita obligatoria para entender un poco mejor una ciudad enorme pero no por ello inhóspita con una fuerte presencia de inmigrantes turcos, perfectamente integrados en el tejido social de la ciudad, que no renuncian a conservar su cultura gastronómica en esta zona encantadora y siempre trepidante.

Hasir. Adalbertstraße 10

4-Gorgonzola Club. Es un lugar tan inquietante como arrebatador, una mezcla entre restaurante 'vintage' y peli de terror, que combina de forma magistral destellos de un gusto exquisito con errores garrafales en materia de interiorismo. Se encuentra a tan sólo un par de calles de Hasir, lo que lo convierte en un lugar ideal para sentir los contrastes de esta ciudad increíble, en la que puedes encontrar un área repleta de restaurantes turcos y a medio minuto otra abarrotada de restaurantes y locales frecuentados por berlineses de aire bohemio. Como el que nos ocupa, que sin tener una cocina de vanguardia ofrece platos italianos bastante bien facturados, abundantes y económicos, en un local que se parece más a una especie de monasterio abandonado que a un restaurante, y que lleva la iluminación tenue a su máxima expresión. Buenas pastas y carnes, vinos italianos interesantes y una invitación a entrar en un mundo 'trendy'-fantasmagórico por una media de 15 € por persona. Y luego...

Gorgonzola Club. Dresdener Str. 121

5- Würgeengelbar. Un lugar que tiene en la puerta del baño un cartel que reza, en castellano, 'El ángel exterminador', Luis Buñuel', no puede dejarnos indiferentes. Y menos cuando uno se aposenta en uno de sus sofás de terciopelo, se enciende un cigarro (sí, aquí se fuma) y se dedica a observar los vaivenes de su siempre curiosa clientela. Tienen una buena carta de cócteles clásicos, elaborados por manos expertas, un servicio al que se ve más que feliz y que departe tranquilamente con los clientes que beben en la barra y, lo más importante, un inquietante agujero en el suelo del que en ocasiones emerge uno de los cóctel-man. Se encuentra justo junto a Gorgonzola y ambos constituyen un tándem gastro-coctelero tan peculiar como carismático.

Würgeengelbar. Dresdener Str. 122

6- Curry 36. Este puesto callejero en pleno barrio de Kreuzberg es un lugar de referencia en Berlín, pues tiene fama, junto al popular Konoppke de Prenzlauer Berg (Scönhauser Allee 44 b) de hacer el mejor 'currywurst' de la ciudad, un plato típico consistente en una salchichaza con patatas fritas y una deliciosa salsa especiada, que te sirven en un plato de cartón y un trozo de pan y degustas en plena calle sin importante las temperaturas hivernales. Damos fe de que su 'currywurst' es notable y la salsa estupenda, y que sienta de fábula comerlo en la calle junto a otros berlineses atareados con la agradable sensación de que nos estamos gastando menos de 6 € (bebida incluida). Pero no quisimos valorar Curry 36 sin pasarnos antes por Konoppke, otro clásico ubicado en un carismático local, en Prenzlauer Berg, bajo las vías del tren, y que pese al gran nivel de este último, gana Curry 36, aunque no por goleada. Patatazas deliciosas en ambos.

Curry 36. Mehringdamm 36.

7- Caffe degli artisti. En plena zona de moderneo en Kreuzberg encontramos este café con una jardín de escándalo que da a un pasaje repleto de talleres de artitas, en el que encontramos el recomendable English Theatre. Es un local 'multitasking' típico de Berlín en el que podemos ver desde un concierto a una exposición de arte, tomar un buen 'cappuccino por la tarde' aposentados en una de las tumbonas de su jardín interior, o comprar alguno de sus productos italianos.

Caffe degli artisti. Fidicin Straße 44

EN PREZLAUER BERG

8- Muse. Si buscas la sublimación del tándem bonito-barato este es, sin duda, el lugar que tienes que visitar en Berlín. Este espacio amplio y a ratos laberíntico, precioso, de aire 'vintage' y detalles encantadores en cada rincón, sofisticado hasta la médula, es el lugar ideal para degustar platos excelentemente presentados y muy sabrosos que van desde fantásticas haburguesas a 8 €, bagels, salchichas, ensaladas a partir de 3 € y algunos platos vegetarianos de precios similares con pinceladas internacionales. Obligatorio, pues, para disfrutar de ese aire 'cool' que desde fuera presuponemos a Berlín sin dejarnos el sueldo en el intento. Buena carta de vinos seleccionados con criterio y un ambiente indudablemente 'artie'.

Muse. Immanuelkirchstrasse 31.

9- An einemm sonntag im August. Los berlineses son grandes aficionados a hacer el 'brunch' dominical, y aunque la oferta es amplia nuestra elección es indiscutible: este enorme local de ambiente 'hipster'  familiar, siempre abarrotado, con una gran terraza en pleno epicentro de Prenzlauer Berg, tiene únicamente una carta de hamburguesas gigantescas, muy buenas, a 8 €, y un 'brunch' dominical que quita el sentido, a modo de bufé... ¡por 7 €! (bebidas no incluídas). El bufé no es gigante pero está muy bien surtido: ensaladas frías de varios tipos, quesos, embutido, patatas, panes variados, y algún postre como el magnífico arroz con leche que tuvimos ocasión de degustar el día de nuestra visita. El local es grande y 'cool' y, claro, está hasta los topes a cualquier hora del día.

An einemm sonntag im August. Kastanienallee 103.

DÓNDE DORMIR / BEBER

10- Amano Hotel. Nuestra opción en la ciudad fue este flamante hotel-de-tres-estrellas-que-parece-de-cuatro, funcional, estiloso y nada pretencioso, pero muy 'cool', que se encuentra en el barrio de Mitte y es una excelente opción, céntrica, para establecer como centro de operaciones mientras pateamos la ciudad. Ubicado en una zona repleta de tiendas de diseñadores y restaurantes, a diez minutos caminando de la celebérrima Aleksanderplatz, el sofisticado Amano Hotel cuenta, además, con un club muy frecuentado por berlineses, que abre hasta altas horas de la madrugada, en el que quemar la noche cóctel en mano sabiendo que tenemos a un paso nuestra confortable (y sofisticadísima) habitación.

Amano Hotel. Auguststraße 43.

Publicidad