¿Quieres comer verduras frescas cultivadas en tu propio tejado? Por 38 euros al mes puedes

Lo de los huertos urbanos no es nuevo, desde hace años hay huertos comunales en las principales ciudades españolas y del extranjero, que suelen estar gestionados o por los vecinos, por asociaciones, personas mayores, etc. Lo de los huertos en los tejados de algún hotel tampoco es nuevo, aunque es menos conocido: por ejemplo, el hotel Wellington, en Madrid, dispone del que es considerado el mayor huerto urbano ubicado en una terraza de Europa. Lo puso en marcha hace años el cocinero Floren Domezain y de sus vegetales y hortalizas se nutre, por ejemplo, las cocinas del restaurante del hotel.

Que lo "verde" es más que necesario cuando uno está rodeado de cemento es más que obvio y por eso resulta curiosa esta iniciativa francesa que va más allá de los anteriores ejemplos porque está abierta a cualquiera: ¿qué te parecería disponer de verdura fresca cada mes y que para recogerla, solo tuvieras que subir a la azotea de tu edificio? Pues esto es lo que están implantando en Peas & Love.

Jean-Patrick Sheepers, que antes impartía cursos de cocina, está detrás del proyecto y al parecer se le ocurrió cuando oyó a alguien decir que comía las hojas de las fresas (suena un poco a leyenda urbana, como lo de los niños que creen que la leche viene del tetra-brik, pero es cierto que son muy pocos los conocimientos generales sobre cómo se cultiva un tomate, por ejemplo). Así que pensó en utilizar los tejados de los edificios para poner huertos: ya tiene uno en Bruselas, en el tejado de un centro comercial, otro en París, cuya inauguración oficial tendrá lugar a primeros de mayo y otro en el tejado de BNP Paribas, a las afueras de París y del que se ocupan los empleados de la empresa.

En París, el plan Climat del gobierno (propuesta que data del año pasado) obliga a las construcciones nuevas a que sus tejados sean "verdes", lo que augura un jugoso nicho de mercado para esta empresa. El huerto se compone de unas armaduras metálicas con parte vertical y horizontal, que es lo que sirve de macetero para plantar. Estas armaduras representan unas 300 parcelas (hablamos de tejados de 600 a mil metros cuadrados), lo que supone 3 metros cuadrados donde se están plantando tomates, fresas, calabacines, pimientos, remolacha, ensalada, etc.

¿Cuánto cuesta? El interesado paga 38 euros al mes y es el que se encarga de recoger los frutos de la tierra (aunque vengan de las alturas). Por ese precio, un ingeniero agrónomo de Peas & Love se encarga del cuidado del huerto. Los clientes también tienen acceso a los espacios verdes comunes y a los talleres que se van organizando. Y todos contentos.. El tejado del hotel Yooma, en el centro de París, ya cuenta con 250 parcelas alquiladas a los vecinos de la zona, que suben a buscar sus hortalizas por un ascensor habilitado para ello. Quién sabe, a lo mejor en unos años no bajas a la frutería a por acelgas sino que subes al tejado a buscarlas. ¿No te tienta?