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TOMA NOTA DE ESTA RECETA Y TRIUNFARÁS

¿Por qué te salen mal las crepes?

Hay muchos motivos por los que las crepes no nos salen como deberían. Y es que una receta tan sencilla puede presentar dificultades. Después de varios intentos (y unos cuantos fallos) tenemos la crepe perfecta y creemos saber de qué pie cojean esas crepes que no salen como deberían. Toma nota de la receta y de las posibles dificultades con las que vas a toparte.

crepe

Así, doradita y siempre fina, es como tiene que quedar una crepe.Cocinatis

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Ingredientes:

-2 huevos

-150 g de harina

-250 ml de leche entera

-1 cucharada de azúcar

-1 cucharada de aceite de oliva virgen extra

-1 pizca de sal

Elaboración:

- Coloca todos los ingredientes en una jarra y bátelos muy bien con una batidora. En la medida de lo posible, tamiza la harina pasándola por un colador. Pese a que puedes utilizarla en cualquier momento, es aconsejable que la dejes reposar una horita en la nevera. Es importante que la crema quede líquida y maleable, de manera que podéis incorporar un chorro de leche si considerais que no lo está lo suficiente.

El problema de las crepes radica, en ocasiones, paradójicamente, en que seguimos la receta al pie de la letra. Y tal vez, en función del tamaño de los huevos, vamos a necesitar más o menos leche, cosa que debemos ir calculando tras varios intentos hasta conseguir la textura perfecta. Si la masa es demasiado sólida, la crepe quedará gruesa y no podremos trabajarla bien; si es demasiado líquida no tendrá cuerpo y será dificultoso trabajarla.

- Calienta una sartén al fuego con un chorro de aceite de oliva, que puede ser mantequilla, si lo preferimos. Si queremos ser fieles a la receta original tendremos que utilizar mantequilla, aunque nosotros optamos siempre por el aceite de oliva porque quedan igual de ricas y sus grasas son mucho más saludables. No hace falta abusar del aceite, con un chorrito bastará para hacer una buena cantidad de crepes, pues su función es, en realidad, antiadherente.

-Cuando el fuego esté muy caliente, incorpora la masa (nosotros la medimos con un cucharón de sopa estándar, que llenamos más o menos hasta dejar un dedo) y extiéndela moviendo la sartén suavemente desde el mango, evitando movimientos bruscos pero sin dedicar demasiado tiempo a esta operación.

-Fíjate en los bordes. Cuando se despeguen sin problemas, agita suavemente la sartén. Llegará un momento en que toda la crepe se despega con facilidad: será el momento de darle la vuelta. Hay quien lo hace directamente con la sartén, pero para ello se requiere algo de maña, y quien lo hace con una espátula. Si eres principiante, no arriesgues: utiliza el instrumental que mejor te vaya.

-Desecha la primera crepe, pues contiene todo el aceite y no suele quedar bien.

-No hace falta que vuelvas a añadir aceite o mantequilla, simplemente darte prisa en hacer el resto, siempre eliminando los posibles restos de masa con un papel.

-Para mantenerlas calientes, puedes poner a hervir un cazo con agua, taparlo con un plato e ir colocando en él todas las crepes. No se van a pegar y van a mantenerse siempre templadas.

- Si las crepes que vamos a preparar son saladas, podemos eliminar el azúcar de la receta. Si van a ser dulces, no habrá problema por eliminar la sal. A partir de aquí, las posibilidades son infinitas: puedes crear un plato principal a base de carne y verduras, por ejemplo, o una merienda perfecta simplemente añadiéndo a la crepe un poco de Nutella.

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