¿Por qué la fruta brilla tanto?

Entre la manzana normal y la manzana de Blancanieves, roja, brillante y apetitosa, hay un trecho. Quizá por ello a los productores de frutas se les ocurrió, en un momento dado, que, para vender, su mercancía debía ser muy vistosa. Y ahí aparecieron las ceras añadidas que suplían a aquellas ceras naturales que recubren las frutas y que, debido al manejo, acaban perdiéndose. Es decir que esa apariencia vistosa y brillante con la que lucen las frutas en los mejores comercios no deja de ser un maquillaje. Vistoso, eso sí, hasta el punto de que en Israel piden que todas las variedades, por muy premium que sean, lleven esas ceras.

Y la pregunta ahora es, ¿de qué están hechas? Dos de las ceras más habituales que suelen recubrir aguacates, cítricos o manzanas son las llamadas cera carnaúba y la goma laca. En el caso de la cera carnaúba, ésta se obtiene a partir de las hojas de la palma Copernicia prunifera. Combina dureza con resistencia al desgaste. Tiene multitud de aplicaciones, desde zapatos a, sí, frutas.

El segundo caso, el de la goma laca, es el de una cera, que se obtiene a partir del residuo o secreción resinosa de un pequeño insecto rojo llamado gusano de la laca. Las dos variedades principales en el mercado son la de color naranja, que viene en forma de escamas finas y traslúcidas, y la goma laca blanca. Ambas son solubles en alcohol.

La siguiente cuestión es, ¿son seguras para el consumo humano? La Unión Europea no es concluyente sobre su uso en aquellas frutas en las que se consume la cáscara, como pasa precisamente con la manzana. En España, sin embargo, a diferencias de otros países como Alemania, sí que están permitidos.

En cuánto a las propiedades de las ceras de las frutas, podemos citar los siguientes. Por un lado, está la reducción de la deshidratación. Por otro, también está la protección de la superficie de la fruta, especialmente cuando hay lesiones y rasguños que pueden ser sellados con este tipo cera. Además, mejor la apariencia externa del fruto ya que le da un brillo uniforme. Por otro lado, la cera actúa como una barrera frente a los gases que entran y salen, lo que permite retrasar el proceso de maduración del fruto. La cera también funciona como fungicida, con lo que los beneficios que aporta parecen ser mayores que las posibles reticencias que genera...